Celeste Walker, tras la muerte de su padre y la traición de su madre, decide irse junto con su hermano Alex ha Inglaterra.
Su pasado le persigue y sus secretos le torturan día a día por no poder volver hacia atrás y remediarlo, pero por algo sucede...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Quieres parar de hacer muecas?- preguntó Alex, mientras se le escapaba una risita. Negué con la cabeza.
-Intento animarme- sonreí al igual que él.
-No quiero otro cortocircuito- comentó Amber- la última vez casi mis padres tienen que venir desde Italia para "protegerme"- solté una carcajada.
Alex, comenzó a caminar por la habitación de forma intranquila.
-¿Qué ocurre Alex?- pregunté acercándome a él.
Alex, negaba con su cabeza, posó sus manos con fuerza en esta y gruñó, fruncí el ceño temiéndome que algo malo estaba viendo en su mente.
- Es él- contestó en un gruñido- está cerca, está cerca de nosotros- se agachó quedando en cuclillas.
-Alex, ¿qué ves?- Amber se agachó con él y empezó acariciar su espalda.
- Tiene capucha, no veo su rostro, está borroso, sabe que hay algo, sabe que hay alguien diferente cerca de él, pero no comprende qué está pasando- gruñó de nuevo- está en un bosque, cerca de aquí, llueve mucho y oigo truenos de fondo, el viento se está intensificando más, él siente un vacío en su interior, está triste, pero siento como mira al frente- gritó de repente haciendo que mi amiga y yo nos apartásemos- es-estás ahí Celeste, estás llorando, herida, congelada- gritó de nuevo- él derrama sus lágrimas por ti, está a tu lado pero tú no lo ves a él, siente que es invisible para ti, pero no dice nada, solo toca tu mejilla y hace que te duermas...
Mi hermano Alex sin más cierra fuerte los ojos y gruñe de nuevo hasta que cae al suelo, Amber agarra su cabeza para que no se golpeé en el suelo frió y yo me quedo ahí estática, pensativa.
Él, él fue quien estaba ahí.
- Alex- susurré, él abrió sus ojos sin más y se levantó como si nada hubiera pasado.
Amber, se levantó a su lado y acarició su mejilla, él la miró con un brillo en sus ojos.
- ¿Lo conoces Celeste?- preguntó una vez se sentó en uno de los sillones.- ¿ Conoces a quién es el que está entrando en mis visiones?- preguntó más preocupado aún.
- No..No lo conozco físicamente, no he tenido.. bueno.. en realidad- suspiré desesperada y pasé mi mano por mi pelo largo haciéndolo para atrás.
- Creo que sé a qué se refiere Celes- dijo Amber, Alex la observó- Siento lo que sueñas cada noche desde que me pasó esto, y lo sentí en el momento que te congelaste- negué con la cabeza notando las lágrimas aparecer- creo..creo que él es quien a pesar de todo te consiguió hacer sentir menos dolor del que deberías de haber pasado- suspiró- noté esa noche cuánto dolor sentías, recuerdo la fiebre que me dio a causa de tu dolor, sentía que me quedaba sin aire y cómo sin más todo pasó en unos minutos.
