❤️ Amor Gamer ❤️ (Fanfic CDM Armin)

Capítulo 29

Todo pasó muy rápido. Nos graduamos y todo fue alucinante. Antes de lo que imaginé, Armin vivía conmigo, Lysandro y Olivia se habían casado, Rosalya había tenido una hija, Alexy y Morgan eran la pareja más perfecta, yo trabajaba de abogada y Armin de informático, y habían pasado cuatro años. Incluso Castiel consiguió su sueño, y era el cantante de una famosa banda de rock. Ya no éramos niños, era un hecho, habíamos crecido mucho y el tiempo nos había afectado a todos. Éramos más maduros, tuvimos nuestra evolución. ¡Ah, y mi pelo volvió a ser largo! Supongo que todo había cambiado desde la universidad. 

Ese día estaba demasiado sensible, y no sé por qué. Todo lo que me decían me afectaba, y por si fuera poco, el desayuno me había sentado fatal. Tanto, que acabé vomitando. Luego de eso, Armin y yo salimos a dar un paseo, pero también acabó mal, porque pese a que le dije a Armin que quería mi helado de vainilla, me lo trajo de chocolate. El  de la heladería no me lo quiso cambiar así que volvimos a casa con dos helados de chocolate.

-Pero el de chocolate también está bueno.

-¡No! ¡No, yo lo quería de vainilla, Armin! ¡Nunca me escuchas, nunca me entiendes! Siento que no me quieres, ¡no me quieres!-comencé a gritar como una energúmena, parecía una loca.

-Pero...

-¡Deja de juzgarme, tú no me entiendes!-me metí en el baño y me miré al espejo. Dios, que desmejoración de aspecto tenía, unas ojeras moradas de envolvían los ojos y tenía un grano feísimo en la mejilla. Y fue entonces cuando me fijé en algo bastante importante: por el espejo vi reflejada una caja de tampones, que estaban en el armario. ¡Tampones, menstruación! ¿Hacía cuanto no tenía yo de eso? Me puse muy nerviosa y desbloqueé el móvil para entrar en mi aplicación que me controlaba el periodo.

8 días de retraso.

Pestañeé, completamente asustada, y volví a mirar la pantalla.

8 días de retraso.

Seguía igual. ¡Seguía igual! Tenía un retraso de más de una semana. Y eso solo podía signficar dos cosas. O que mi menstruación se había despitado unos días o que...

O que estaba embarazada.

Mis manos empezaron a temblar, todo mi cuerpo lo hizo. 

-Oye, ¿estás bien?-Armin picó a la puerta e intentó abrir.

-¡Sí, sí! No te preocupes.-oh, deberías preocuparte, guapo. Escuché sus pasos alejarse y volví a sacar el móvil, pero para llamar a Rosalya. No tardó mucho en contestar.

-¿Gabri?

-Ho-hola, Rosa.

-¿Te pasa algo?-¿por qué siempre me notan todo tan rápido? 

-No, bueno, sí, pero no...

-Vale, te pasa algo y quiero saber YA qué es.

-Rosa, creo que puedo estar embarazada.

Silencio. Silencio absoluto. Silencio sepulcral.

-¿Qué?-gritó.

-¿QUÉ?-vale, el otro grito no era nada comparado con este.

-Ros-me cortó.

-Ya voy para allá. Y bebe mucha agua porque te vas a hacer la prueba AHORA MISMO.

Colgó al momento y yo estaba temblando como nunca en mi vida. Lo que estaba claro es que lo último que yo quería era estar embarazada. Salí de estampida del baño, Armin estaba allí.

-¿Seguro que estás bien? Siento lo del helado, yo... 

-No te preocupes.-le miré con una sonrisa falsa y me fijé bien en él. El chico delante de mí podría haberse acabado de convertir en padre. Y yo podría haberme acabado de convertir en madre. Dios, yo no me veía como madre, no me veía con un bebé en brazos, no me veía mirando colegios buenos para el niño o llevando un carrito mientras he pasado la noche sin dormir porque el bebé no podía dormir.