❤️ Amor Gamer ❤️ (Fanfic CDM Armin)

Capítulo 20

¿Sabéis por qué estaba feliz? Porque era el último día que pasaba en ese maldito bosque. A la mañana siguiente, muy pronto, emprenderíamos el camino de vuelta a casa.

Desgraciadamente, aún nos quedaba un día completo de sufrimiento.

-Hoy tenemos una buena notícia. Pasaremos vuestro último día en el parque de atracciones. ¡Desayunad rápido!

Automáticamente todos nos animamos. Los parques de atracciones son geniales. Ese día nos dimos un poco más de prisa en desayunar y subimos al autocar que nos llevaría al paraíso de las atracciones.

Desde mi asiento podía escuchar a todos mis compañeros hablar sobre las atracciones en las que iban a subir. "Yo subiré a la montaña rusa. Sí, la de los ciento diez metros." "Esa caída libre me ha llamado mucho la atención. ¡Estoy deseando subirme!" "He oído que hay unas montañas rusas de caídas increíbles. ¡Voy a subir en todo!"

Y luego, estaba yo:

-Castiel, ¿tú crees que el tiovivo será muy extremo? Hace tiempo me subí en uno... Y prefiero no recordarlo.-¡ese tiovivo era el Diablo encarnado! Fue horrible. No entiendo como todos esos niños de dos años se lo pasaron tan bien.

Para mi sorpresa, Castiel comenzó a reír. Cuando (a eso de dos minutos) se calmó y se secó las lágrimas de los ojos, me miró. Volvió a reír. Y así, sucesivamente, unas cinco veces. 

-¡Eres tan graciosa!-exclamó entre risas.

-¿Por qué, exactamente?-su imparable risa fue disminuyendo hasta que su expresión cambió a una más bien seria.

-¿Hablabas en serio? ¿Gabriella, hablabas en serio?

-¿Lo estás dudando?

-Ya ves que sí.

-¡Pues claro que hablaba en serio! Soy bastante valiente, bitch please, soy de osadía, pero en ese tiovivo hasta la persona más valiente hubiese pasado miedo.

-¿He de recordarte que fue la experiencia más aburrida de mi vida?

-Te hacías el valiente. Es imposible que eso no te diera miedo.

A partir de ahí, Castiel se pasó todo el viaje que quedaba riendo. Idiota sin remedio.

-Acabo de ver dónde voy a morir.-susurré al ver las atracciones del parque. 

-¡Menuda pasada!-exclamó Armin, que llevaba puesto el gorro de lana más bajo de lo normal. Claro, le habíamos rapado las cejas.

-¡Espero que me abraces fuerte cuando me suba ahí contigo!-le dijo Anna.

-No lo dudes.-y se besaron. Aparté la mirada y me concentré en mantener la vista al frente.

-¡Te dejabas la mochila!-me dijo Castiel enseñando mi mochila colgada de su hombro. Me besó en la mejilla y me pasó el brazo por los hombros.  

-¡Oh, cierto! Gracias.-me apegué un poco más a su cuerpo, y disimuladamente intenté inspirar mejor su perfume. 

Entre todos intentamos decidir en que atracción nos subiríamos primero. Unos defendían que deberíamos subir a la montaña rusa extrema, otros a la moderada, y otros decían que deberíamos ir a la caída libre. Los únicos que no dijimos nada porque no queríamos subir en nada eramos Kentin y yo.

-Lo haremos así: primero iremos a la caída libre, luego a la montaña rusa moderada y luego a la extrema. A partir de ahí ya iremos diciendo más atracciones.-dijo el monitor que nos había descubierto la otra noche volviendo a la cabaña. Se dio la vuelta y agitó la mano para que lo siguiéramos. Parecía saberse el parque de memoria.