POSITIVOS FORTH BEAM

NO MAS

— ¿QUE CLASE DE PERSONA ES? — hago la pregunta tan pronto entro al lugar, el hombre moreno frente a mí solo me observa— ¿Cómo pudo hacer algo cómo es?— pregunto aun molesto.

— Cálmate y toma asiento— ordena sin inmutarse.

— No, escuche bien lo qu...—

— NO TU ESCUCHAME, SIENTATE Y CIERRA LA MALDITA BOCA— grita dando un golpe a la mesa haciendo dar un salto.

— Así está mejor, se puede ser civilizados— dice como si nada.

— ¿Por qué lo hizo?— pregunto viéndolo a la cara.

— ¿Hacer que exactamente?— pregunta sin apartar la vista de su periódico.

— Vamos a ser sinceros, sabe perfectamente de lo que estoy hablando— hablo frunciendo el ceño.

— Solo lo sabré si mi lo dices — baja un poco el periódico para verme.

— Eso no fue un accidente— digo desviando mi mirada.

— ¿En serio crees que fui yo?— pregunta dejando el diario de lado.

— Estoy más que seguro, no conozco a otra persona tan miserable como usted— hablo arriesgándome a que se moleste.

— Pues yo tengo en frente a una que es mucho peor que yo— dice con una sonrisa petulante.

— Ust...—

— No soy yo quien le mintió a ese tipo diciéndole que se acostaron cuando no fue así, no soy yo quien recibe dinero para mantenerlo cerca cuando según tú dices amarlo, no soy yo quien lo mantiene cerca bajo chantaje emocional— cada una de sus palabras destila más y más veneno— ahora dime ¿Quién es más miserable? — tenso mi mandíbula tragándome las palabras que están por salir.

— Se acabó— digo poniéndome de pie— no más— doy media vuelta para retirarme pero soy tomado con fuerza y empotrado contra una de las paredes cercanas.

— Esto se acaba cuando yo lo diga— dice tomándome con fuerza por el cuello, trato de apartarlo pero me es imposible— seguirás con esto y punto ¿Entendido?— pregunta muy cerca de mi rostro, nuestros labios apenas y se rozan— he pregunta....—

— S.i— hablo con el poco aire que me permite.

— Así está mejor— dice aflojando el agarre— recuerda muy bien esto Toey, tú no eres más que una más de mis putas y harás lo que yo digo cuando yo lo digo— habla soltándome, haciendo que caiga al suelo — ahora usa esa boquita para otra cosa que no sea decir estupideces— dice volviendo a su lugar.

Contengo mis lágrimas, me pongo de pie y salgo lo más rápido de ese lugar, maldito sea el día en que termine cruzándome en el camino de ese hombre, maldito sea el día en que acepte su propuesta y maldito sea el día en que recibí ese dinero de él, tan pronto salgo del edificio inicio a correr dejando que mis lágrimas igual corran libres, debo solucionar esto lo antes posible.

Beam

Espero sentado en la estúpida silla de ruedas a que mi madre regrese con uno de los camilleros para por fin poder salir de aquí, necesito pasar por una farmacia, también debo encargar algunas cremas para las cicatrices, por fin después de dos semanas podre ir a casa y descansar con tranquilidad, miro la habitación deteniendo mi mirada sobre un pequeño oso de peluche tipo llavero sobre una de mis maletas, eso es del rubio, aun no puedo creer que haya donado sangre para mí, además de estar muy al pendiente de cómo voy en la recuperación, me he dado cuenta que es alguien realmente listo y apasionado por la profesión, se que no es mala persona pero aun creo que es alguien que guarda algo de malicia y no sé por qué creo que debería tener cuidado con él, vamos Beam salvo tu vida no seas tan mierda con él.