MI CHICO OBSTINADO

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NUEVA HISTORIA 



Después de un rato encuentro el aula, tomo asiento al lado de la ventana dos lugares antes del final de la hilera de pupitres, aun no hay nadie en el aula, conecto mis audífonos y reproduzco las canciones de mi teléfono mientras observo por la ventana hacia el estacionamiento y parte del gran campo que tiene esta escuela, regreso a la realidad al ver como inician a entrar varios chicos y para mi pésima suerte varios de los chicos con los que discutí entran al aula, el de piel canela me mira con algo de rabia, desvió la mirada para no continuar con una estúpida pelea sin sentido, la sala está casi llena, solo un lugar detrás de mi esta vacío, el maestro llega y toma asiento mientras saluda, habla sobre cómo serán las cosas este semestre y todo eso, antes de que inicie con la lista la puesta es abierta, un chico de unos dieciocho años, de piel blanca un poco bronceada, ojos aceitunas ,cabello castaño muy oscuro de cuerpo grande obviamente deportista, debo decir que es alguien atractivo con sus rasgos definidos y mentón cuadrado.

— Lo siento— dice antes de entrar, camina mientras saluda algunos chicos, al pasar junto a mí me observa detenidamente antes de sentarse justo atrás de mí.

— Oh, no lo recordaba, este año tenemos un compañero nuevo— dice y todos me miran, miro al hombre ¿Por qué todos tiene que hacer eso? Debería solo iniciar su clase y ya está— preséntese— dice viéndome.

— Soy Kassie Thomas tengo dieciséis años y tengo cuatro días de haber llegado aquí— tomo asiento nuevamente.


Después de ese vergonzoso momento el maestro inicia a dictar la lección que ya la sé, así que nuevamente uso mis audífonos, observo por la ventana y de vez en cuando mis compañeros que parecen estar sufriendo por los problemas en la pizarra, rebusco una liga en mi mochila, me ato el cabello, un toque en mi hombro me hace girar para ver al castaño de ojos verdes verme directamente, frunzo el ceño al no tener palabra alguna de él, al girar nuevamente veo como los otros chicos me miran de manera algo extraña.

— Señor Thomas — miro al maestro quien se encuentra a unos pasos de mi— ¿No le interesa mi clase?— pregunta viendo mi cuaderno cerrado.

— Oh, no es eso, es que ya vi este tema— el maestro frunce el ceño.

— ¿Si le pido que realice cualquier ejercicio sobre este tema podrá hacerlo?— asiento cuando hace la pregunta— muy bien, vamos a darle un ejemplo a sus compañeros— dice pidiéndome que me ponga de pie, maldita sea, la próxima vez solo garabateare en el cuaderno para que crean que presto atención.


Observo el ejercicio en la pizarra, no es difícil, escucho algunos murmullos de parte de mis compañeros, el market e inicio a realizar el ejercicio mientras el maestro lo va comprobando, me alejo de la pizarra cuando he terminado, miro al maestro quien asiente, vuelvo a mi lugar y me siento incomodo debido a la mirada de ese castaño de ojos verdes tras de mí, la clase transcurre lenta y molesta, cuando la campana suena no tardo más de cinco segundos en tomar mis cosas y salir de allí, estas fueron las tres horas más largas de mi vida, camino por los pasillo hasta llegar a la cafetería, me detengo en la entrada al ver que esta abarrotada de estudiantes, niego con la cabeza y regreso, de camino aquí vi una maquina expendedora, podre tomar algo de allí y descansar antes de la próxima clase, me detengo al ver al mismo grupo de esta mañana junto al castaño muy cerca de la máquina.

— Vamos Kass solo ignóralos y toma tu comida— me hablo a mí mismo, me acerco a la máquina y estos me miran algunos con el ceño fruncido y otros parecen querer sonreír, inserto el billete en la máquina y marco el número correspondiente lo que deseo, la botella de refresco sale eyectada escapándose de mis manos y rodando por el suelo, la sigo hasta que veo que alguien la toma, levanto la mirada encontrándome con una de color aceituna.

— Kassie ¿No?— pregunta sosteniendo mi bebida, suelto un suspiro.

— Así es— respondo tratando de tomar mi refresco pero este lo aleja— ¿Quieres dármela?— le miro a los ojos.

— Claro— responde acercándose mucho a mí, frunzo el ceño cuando aspira sobre mí, tomo mi refresco y retrocedo.

— ¿te crees perro o qué?— pregunto un poco molesto— no te me acerques...raro— digo antes de rodearlo y salir de allí muy rápido.

— Me llamo Kyle — lo escucho decir, perfecto ahora tengo a un acosador pueblerino, lo que me faltaba.





ESTA HISTORIA TIENE MUCHO, PERO MUCHO TIEMPO EN MI CABEZA Y HE INICIADO A ESCRIBIRLA.

¿QUE LES PARECE? SOLO ES UN FRAGMENTO DE LA HISTORIA PERO QUIERO SABER SU OPINIÓN.



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