Octavia
Observo a Liz mostrar sus juguetes mientras muerdo mis uñas.
— De todas las personas en el mundo.— La escucho murmurar a Grace mientras se cruza de brazos— Al idiota le toco el angel de Liz.
— Y siendo una niña. ¿Como es posible eso?
— Oh, eso es completamente normal. Es solo que la mayoria suele encontrarla ya de grandes. Teo tiene suerte.
— Santos cielos.— Froto mi nariz
— Aunque Liz no la tiene. Ustedes parecen tener alguna clase de maldición, les toca los lobos mas inestables. Lo peor, un Alfa y Beta.
— No estas ayudando a mis nervios, Grace.— Frunzo el ceño mirandola
— No quiero ayudar a tus nervios, tienes que saber la realidad.
Bufo.
— Teo no tendra ningun deseo, ¿verdad?— Digo cuidadosamente y ella me mira como si tuviera loca
— Dios, por supuesto que no. Conozco a Teo desde que era pequeño, puede ser un idiota, pero no un pervertido. Bueno si lo es, pero no con niñas.— Suelto un pequeño suspiro de alivio— El problema vendra en la adolescencia, Liz se desarrollara y ambos tendran las hormonas por las nubes. Es decir, Teo siempre las tuvo ahi. Pero Liz la tendra en su mismo nivel.
— Y con adolescencia, ¿a cuánto te refieres?— Hace una mueca con los labios
— No lo se, tal vez a los trece.—Abro mis ojos en par en par — Oh, recuerdo cuando tenia trece años. Tantos deseos por experimentar.
— Trece años.— Repito— Liz solo tendra trece años, estan todos locos si creen que dejare que se acerque de esa manera a ella.— Rie
— Estoy de acuerdo. De todas maneras debes mantener visitas, no puedes separarlos.— Suspiro y vuelvo mi mirada a Liz— Ademas, cuando encuentras a tu mate a tan temprana edad, la conexion es mas fuerte. Liz de seguro debe estar pensando en el. Claro, pensando en el con una capa azul y en caballo blanco. No como realmente es, un idiota.
Suspiro y miro hacia la puerta. Segundos después ingresa Hermes, caminando a pasos rapidos. Me acerco a el.
— ¿Que demonios fue eso?— Frunzo el ceño— ¿Acaso ningun lobo sabe controlarse?
— Nosotros no, particularmente.— Suspira — Lo calme, pero no durara mucho. El vendra hacia ella y creeme, el es mas desesperado que yo.— Bufo
— Esto es una locura, ella solo tiene siete años. Y el cuantos, ¿veinticinco?
— Técnicamente, ciento cuarenta y cinco.— Froto mi cara
— Bien.— Respiro profundo— Pensaremos esto con calma. Se daran visitas pero solo para pasar el tiempo, una vez que ella crezca imagino que estaran mas unidos, ¿verdad?— Miro a Hermes
— Supongo que si.
— Bien.— Miro hacia los niños— Ahora, solo a preocuparnos por la fiesta.— Froto mis manos
— Si. Uno de los niños me insitia por el pastel, casi se me escapa una patada.— Miro mal a Grace— Tranquila, no lo hice.
— ¡O!— Miro hacia abajo cuando escucho a Liz— Mira lo que me regalaron.— Me tiende unos pequeños guantes de boxeo.
— ¡Que lindos!— Sonrio
— ¿Puedo mostrarselos al hombre que me abrazo?, ¿como se llama?
— Um..— Rasco mi cabeza — Preguntale a Grace.— Grace me mira confundida— Dile.— Rueda los ojos
— Se llama Teo. Se llevaran muy bien, es un niño como tu.
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Mi Alfa
RomanceHermes Stärke, dueño de la Empresa Petrolera Stärke. Concentrado plenamente en mantenerla en pie y otros problemas personales, por ejemplo, cazadores. Quienes aparecieron ya hace varios años atras. Pero aun asi, Hermes parecia tenerlo todo controlad...