Capitulo 26

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Octavia

— ¿Qué quieres?— Pregunto directamente. Me acerco al auto mientras escucho su risa

¿Un padre no puede llamar a su hija porque la extraña?

Un padre, si. Y tu no eres uno.— Entro al auto y lo arranco

Escucho su silencio y como suspira. Eso lo molesto.

Te llevaste a mis hijos.— Aprieto mi mandibula— Me hiciste enojar.

— Los salve.— Empiezo a conducir— Me los lleve antes de que los arrastres a esa mierda.

— Esa mierda, te encantaba. Nunca podrás abandonar lo que eres.— Suspiro

— Solo dime que quieres.

— Fácil. Si no quieres seguir con el legado, ellos lo haran.— Entreabro la boca y frunzo el ceño—Puedes quedarte con Abby, es demasiado joven.

— ¿Crees qué son juguetes?—Pregunto entre dientes— Son niños. No voy a permitir que los introduzcas a eso. Y ellos tampoco.

Rie.

— No lo se pero, ¿hiciste algo con Liz?— Estaciono en la casa y cierro los ojos unos segundos —Esta niña tiene algo diferente, parece que me va a asesinar con sus ojos.

Mierda. Liz puede hacer eso. Pero, ¿porque no lo hace?, estoy segura de si no le importamos nosotros, menos le importara el.

En fin, solo quería comunicarte eso.—Abro la boca para hablar pero cuelga

Frunzo el ceño y bufo. Me apresuro a salir del auto y camino rapido hacia la casa. Abro la puerta y suspiro cerrando los ojos por unos segundos.

— ¿O?— Abro los ojos y miro a Hermes— ¿Donde estan los niños?

Suspiro mientras se acerca. Lo abrazo y me responde.

Pensar en el hecho de que el me ayudara, me alivia un poco.

●○●

— Le dire a mis hombres que no lo dejen salir de la frontera.— Me muevo de un lado a otro

— ¿Qué tal si ya se fue?

— Tengo hombres en el aeropuerto. Y ya di su imagen, cancelaran el vuelo si es necesario. — Suspiro— Estan en Australia. Y tengo a todos buscándolos.— Se acerca a mi — Los encontraremos.— Coloca ambas manos en mis mejillas. Pego una en su palma

— Tengo miedo. Si se ve amenazado de seguro sabra que soy yo, es capaz de lastimarlos.— Niega con la cabeza

— No sabra que eres tu. De seguro ni imagina con lo que estas viviendo.— Sonrie levemente. Suspiro

— Espero.— Frunzo el ceño al recordar algo — Ya vuelvo. — Asiente algo confundido y me apresuro a correr hacia nuestro cuarto

Subo las escaleras y abro la puerta, tomo laptop y me subo a la cama. Abro mi correo y me apresuro a mandarle uno a Nicolas y otro a Jenna. Muevo mis manos nerviosa y luego de unos segundos Jenna contesta.

Le mando un mensaje diciendo que no se preocupe. Suspiro y miro mi buzon de mensajes, esperando que Nicolás me conteste.

Tomo mi telefono y marco su numero. Cierro los ojos unos segundos cuando me manda al buzón. Sigo intentando pero no contesta.

— Maldicion.— Miro el telefono

— ¿O?— Escucho a Hermes asomarse— ¿Que sucede?

— Es Nicolas, no contesta.

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