Octavia
Dos meses y una semana despues.
Paso parte de mi muñeca por mi boca, quitando la sangre que acaba de salir.
Escucho principalmente mi respiracion, los gritos a lo lejos se escuchan como eco. Y yo solo me concentro en la persona frente mio.
Sus ojos, enfocados en mi, me miran con determinación. Su puño envuelto de la tela blanca se impulsa hacia mi rostro, esta vez lo esquivo y dirigo el mio a su estomago. Haciendo que se incline levemente.
Sostengo sus hombros y vuelvo a golpear su estomago, esta vez con mi rodilla.
Se retuerce y lo pateo, haciendo que caiga al suelo.
Respiro profundamente y retrocedo, viendolo quejarse.
— Muy bien, Octavia.— Oigo la voz de Claire. Giro mi cabeza hacia ella, se acerca con una sonrisa— ¿No te hace tan bien descargarte de esta manera?
— Me hara bien saber donde esta mi hermana.— Digo entre dientes, mirandola de frente
— Creeme, esta perfecta. No se cuantas veces quieres que te lo diga. — Frunce levemente el ceño — Ahora, quiero que traigan a Jamie.— Ordena girando levemente su cabeza
Dirijo mi vista al hombre que se acerca. Aprieto mi mandibula al reconocerlo. El hombre que pateo a Liz, matandola prácticamente.
— Si lo tumbas, dejare que veas a tu hermana.— Murmura, mientras sigo con la mirada en el— Ironico, ¿verdad?
La miro unos segundos y luego a el. Sus manos envueltas en tela blanca al igual que las mias se ponen en posicion.
Giramos sobre nuestro eje unos segundos hasta que ataco primero. Esquiva mis primeros golpes y luego sostiene mi muñeca, golpea mi mejilla y siento la sangre acumularse de vuelta en mi boca.
Corro mi cara y en vez de escupir la sangre en el suelo lo hago en su rostro. Cierra los ojos unos segundos y aprovecho la distracción para golpear fuertemente su pantorrila, gruñe y su pierna se inclina brevemente. Frunzo el ceño y me suelto de su agarre, doblo mi brazo llevandolo hacia atras y luego lo impulso fuertemente hacia delante, dando mi codo con su mejilla.
Su cabeza se gira y me aparto levemente, impulso mi pierna bruscamente hacia arriba, golpeando mi pie con su mandibula. Su cabeza se tira hacia atras y segundos después su cuerpo lo hace.
Aprieto mis puños y me impulso hacia el para seguir golpeándolo. Respiro profundo y me retracto.
Ya lo tumbe, ya lo tumbe.
Me repito varias veces mientras lo miro.
— Bien hecho.— Escucho su voz— Ve a lavarte, la veras en el comedor.
Sigo con mi mirada en el hombre unos segundos y luego empiezo a caminar. Mi cuerpo dobla hacia el baño.
Me acerco al lavabo y apoyo mis brazos en estos. Quito las vendas blancas manchadas de sangre de mis manos y las tiro. Abro la canilla y acumulo agua entre mis manos, lavo mi cara mientras hago una mueca de dolor.
Levanto mi cabeza hacia el espejo y observo cada moretón de mi rostro, la cortada en mi labio y un poco en mi ceja. Tomo la toalla sin dejar de verme y seco mi cara son toques suaves.
Dejo la toalla a un lado y coloco mis manos en el agua, calmando un poco el dolor de mis nudillos lastimados.
Cierro la canilla y salgo del baño, caminando hacia el comedor.
En este tiempo que paso, ya no nos ponen guardias para que nos acompañen, al menos no a mi. Saben que no podemos escapar.
No veo a Liz desde que me separaron de ella en el baño. Desde ese dia lo mio se baso en mandarme a luchar con otras personas, pero de noche colocan el aparato electrico en mi cabeza, mientras un hombre me susurra hechos, hechos que nunca pasaron.
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Mi Alfa
RomanceHermes Stärke, dueño de la Empresa Petrolera Stärke. Concentrado plenamente en mantenerla en pie y otros problemas personales, por ejemplo, cazadores. Quienes aparecieron ya hace varios años atras. Pero aun asi, Hermes parecia tenerlo todo controlad...