T-ODD-O [REESCRIBIENDO] [+18]✔️

35. Falso

Exijo respuestas

Odd Wallace

—Pagué tu fianza Ricardo, pero habíamos quedado con que no regresarías.

Estaba furioso, su aparición en nuestra cena familiar había arruinado todo, este imbécil no logra mantenerse alejado por su propio bien.

Saqué a Ricardo de arrastras hacia afuera, no podía dejar que abriera la boca y mucho menos cuando estamos así de bien con Colette.

—Quería ver cómo te va con esta farsa tuya, tienes a Colette bajo la palma de tu mano.

—Eso no te interesa Ricardo, hicimos un trato, nadie tiene que saber lo que tú hiciste hace varios años.

—Ay por favor, fingir tus papeles matrimoniales para que tu padre te heredara las empresas es algo viejo, pero hacer lo mismo para que Colette te creyera, es estupendo.

—¡Cierra la boca, maldita sea!

—Oh vamos Odd, ella está lo suficientemente enamorada de ti como para que le hayas mentido.

Respire profundo. Iba a perder la paciencia.

—Ricardo, quiero que te largues, no quiero que vuelvas a cruzarte en nuestro camino. ¿Entiendes? Si esto se me sale de control, tu también saldrás perjudicado.

Elevó las manos en son de paz y sonrió.

—Tranquilo hermano, tu secreto está a salvo conmigo.

Negué con la cabeza hacia Ricardo, sentía odio. Lo quería lejos de mi o de Colette, pero tuve que pagarle la fianza o abriría la boca. Falsificar papeles de gran importancia como el matrimonio o herencia eran penalizados y podría llegar hasta perder las empresas. Mierda.

—Por tu propio bien, te conviene cerrar la boca.

Me alejé de él y entré a la casa en busca de Colette.

—Ven—le pedí levantándola de la silla y tomándola del brazo.

—Bueno, creo que ya es tarde, gracias por la comida pero debemos irnos—Voltee a ver a mis padres que al parecer entendieron mi molestia.

—Gracias por la cena, fue un gusto pasar con ustedes, son como la familia que nunca tuve.

Colette sonreía a mi familia y ellos le devolvían la sonrisa.

—¡Un brindis! Por la linda pareja—Ricardo había aparecido de nuevo y acercándose a la mesa tomó una copa—Para que su amor dure para siempre—dijo sonriendo en mi dirección.

Gruñí. Imbécil. Tome dos copas y le entregué una a Colette.

—Brindo para que lo que no debería estar salga, lo que sí que entre—abuelo había hablado por primera vez y ahora toda la atención estaba en él—Brindo por que Odd ha encontrado el amor y espero nada ni nadie se interponga entre ustedes. Salud.