T-ODD-O [REESCRIBIENDO] [+18]✔️

54. Segundo encuentro

Pruebas de amor pt. II

Colette Stansonn

—Ya no respiro—hablé sin aire a Isa quien socaba mi vestido.

—Bien, significa que está perfecto.

Isa me había estado ayudando toda la mañana y toda la tarde con mi preparación. Habíamos pasado toda la mañana en el salón, fue muy relajante. Luego tardamos 3 horas más con pelo y maquillaje, a decir verdad todo ese tiempo valió la pena, jamás me había visto tan bien en mi vida.

—¿Y ahora?

Pregunté al ver a Isa caminar de arriba hasta abajo.

—Bueno, ya está tu vestido, maquillaje, zapatos, peinado....aretes...—Isa pensaba en cosas que podían habérsele olvidado—...¡La lencería!

—Ya la tengo puesta Isa, relájate.

—Oh okay, entonces...—Isa seguía pensando en cosas que se me podían haber olvidado.

—No falta nada, Isa. Lo único que falta es una hora para tener que ir de camino a la iglesia.

Isa asintió chequeando todo por última vez. Se detuvo por un momento frente a mí y suspiro.

—Amiga, estoy tan feliz por ti. No puedo creer que hoy te casas con el hombre que amas. Que envidia pero de la buena...—Se miraba un poco nostálgica y ablandaba mi corazón ya sensible—En realidad espero que seas feliz, sé que lo serás. Odd y tu eran algo inevitable, algo que el destino gritaba y me alegra que al fin se haya logrado. Te amo y siempre estaré para ti ¿Okay?

—Okay—dije con los ojos llorosos.

—Oh vamos, deja de llorar que el maquillaje costó más que los zapatos.

—¡Fue tu culpa!—grité riendo y viéndome al espejo—Gracias Isa, por todo y porque se que sin ti no hubiera podido hacer nada de esto sin perder la cordura.

—Para eso estoy aquí y sé que tú harías lo mismo.

Avancé hasta Isa para abrazarla y ella hizo lo mismo.

—Muy bien, suficiente. Hay que terminar de arreglarte para luego avanzar a la iglesia.

Isa y yo quedamos en la habitación arreglando lo demás que necesitaba ajustes cuando escuchamos el timbre de la puerta principal.

—Voy—dije al ver a Isa un poco atareada con lo que hacía. Camine hasta la puerta y al abrir me encontré a una mujer muy conocida para mí.

—¿Victoria?—pregunté con el ceño fruncido. Mi mirada también corrió a la mesa de centro donde estaba mi celular debajo de las frutas falsas. Mal escondite Isa.

—Dios mío que hermosa estas, si querida, vengo a visitarte con un amigo.

La hermana de Odd entró a la casa seguida
de nada mas ni nada menos que Josh.