T-ODD-O [REESCRIBIENDO] [+18]✔️

40. Luego viene el trueno

La tormenta

Colette Stansonn

Llegamos al apartamento en silencio. Durante todo el camino, la mano de Odd no soltó mi pierna y tampoco me molestaba.

Entramos al edificio pasando por la recepción. Mis ojos se fueron a donde Greg estaba, parecía estar limpiando el mostrador. Al verme sonrió y saludó. En cuestión de segundos Odd me tomó de la cintura y avanzó más rápido hacia el elevador.

—Lo haces porque sabes que me pongo celoso ¿cierto?

Preguntó al entrar al elevador.

—Odd, saludé porque es amable saludar—rodé los ojos y me crucé de brazos soltándome de su agarre.

Odd suspiró y se acercó a mi acorralándome contra una esquina del elevador.

—Está bien—dijo y elevando mi cabeza me besó, haciendo que la temperatura de este elevador incremente. No quería esperar más , quería que me hiciera suya en este instante.

—Hazme tuya—dije entre besos, Odd al escuchar lo que dije estoy segura que le ha dado un pequeño infarto.

—¿Aquí?—preguntó sin voz.

No sé porque en la oficina no estaba dispuesta a hacerlo pero en el elevador si. Creo que es porque mis únicos recuerdos en la oficina era Katrina en el mismo escritorio y no quería ser como ella pero si quería divertirme.

A punto de responder un "Si" iba cuando el elevador sonó y se detuvo pero aún no habíamos llegado al piso de Odd.

Me separé de un brinco viendo como las puertas del elevador se abrían dándole paso a una señora del aseo.

—Buenas noches—dijo al entrar.

—Buenas noches—respondió serio como si nada hubiera pasado antes de que ella entrara.

El elevador volvió a moverse y esta vez esperamos pacientemente hasta que llegara a nuestro piso. Mi corazón latía sin frenos y moría por volverlo a besar sin importarme la señora pero debíamos ser prudentes.

El elevador se abrió en el piso de Odd y ambos bajamos inmediatamente. Toda nuestra tensión sexual había sido apagada por la señora en el elevador pero si no nos hubiera detenido, estoy segura que Odd me hubiera hecho suya ahí mismo y sin pensarlo dos veces.

Entramos al apartamento, caminamos hasta la cocina encontrándonos con Paty sirviendo la cena.

—Buenas noches Señor y Señora Wallace, la cena está servida.

—Gracias Paty—dije avanzando hacia la mesa, me senté y luego se sentó Odd a mi lado.

Tenía hambre y la cena se miraba exquisita.

Comencé a devorar mi plato, definitivamente Paty era una excelente cocinera. Estaba a medio masticar cuando sentí la mano de Odd posarse en mi pierna. Por poco y escupo todo en la mesa.