T-ODD-O [REESCRIBIENDO] [+18]✔️

60. Mirando las estrellas

Arranquen el maldito helicóptero.

Odd Wallace

—Que no—dije negando con la cabeza mientras suspiraba exasperado.

—Oh vamos Odd, es buena idea—repetía Adler tocándome los cojones, se me había olvidado que Adler era un dolor en el culo.

—Que no—dije rodando los ojos

—Que si.

—Que no—dije exasperado—¿Tu que piensas Isabela?—pregunté a la mejor amiga de mi esposa.

—Pues...

—Debes apoyarme amor—la interrumpió Adler volteando a verla—Eres mi esposa, es tu deber apoyarme.

Isabela quien estaba sentada al lado de Colette miraban a mi amigo con burla en sus ojos.

Era una idea descabellada pero él estaba dispuesto a convencernos.

—Podríamos pensarlo un poco más de tiempo antes de tomar una decisión—dijo Isa tratando de no enfadar a Adler.

—¿Y tú amor?—dije dirigiéndome a Colette quien se sostenía su gran barriga—¿Apoyas a Adler con su propuesta?

—Si—dijo sonriendo, sabía que lo hacía solo para fastidiarme, ella jamás estaría de acuerdo con Adler.

—JÁ, ¿ven? Colette aprueba mi idea—dijo mientras volteaba a ver a Isa con resentimiento—¿Como te atreves a llamarte amor de mi vida si no estarás apoyándome en mis decisiones?—exclamaba dramático mientras Isabela reía.

—Adler, amor de mi vida, Lett solo dijo que si, para que no te sintieras mal, a nadie le gusta ese nombre—explicó Isa pacientemente.

—¡¿Qué?! ¡¿Como no les gusta el nombre de "Adler" para su hijo?! Es un gran nombre, por Dios—dijo levantándose del asiento elevando las manos al aire como si lo que dijera fuese lo más sensato que ha dicho— Podríamos decirle "Add"—exclamó su gran descubrimiento haciéndome carcajear de risa—¡Piénsalo Odd, mi nuevo apodo hacía él sería "suma" por su significado en inglés! Odd, Add y luego todas las vocales, ¡tienes un legado hombre!

La idea de Adler comenzaba a cobrar sentido en mi cabeza y al parecer Colette lo notó porque abrió los ojos en asombro.

—Odd, no, pensemos mejor la situación...Además, no pienso tener 5 hijos para ponerles "Add, Edd, Idd o Udd"suficiente contigo—Colette se levantó de su lugar para hacerme entrar en razón según ella cuando a mitad de oficina se detuvo.

—¿Que pasa?—exclame sosteniéndola de inmediato.

—Nauseas—dijo en voz baja mientras Isa y Adler preparaban sus teléfonos para llamar a nuestra ambulancia privada.

—¿Nauseas? Pero no has comido nada.

—¿Llamamos a emergencias?—preguntó Adler haciendo que Colette negara con la cabeza.