52. Ilusión

28.6K 1.6K 135
                                    

Encerrado en una jaula de oro.

Encerrado en una jaula de oro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Odd Wallace

—¿Cómo?—pregunté abriendo los ojos—¿Isabela no sabe nada?

—No Impar, necesito tu ayuda.

Adler había preparado un plan para alejar a nuestras novias y así poder planear una sorpresa a Isa.

—Dime lo que harás.

—Bueno, todo consiste en...—Adler me explicó lo que tenía pensado hacer, demasiado romántico para mi gusto. Yo nunca habría hecho algo así y eso me puso a analizar, ¿Colette le gusta que sea así? ¿Le molesta que no sea tan romántico? ¿Querrá eso? El problema es que nunca he sido cursi por alguien.—¿Entiendes?—Adler se miraba emocionado por su plan.

—Si hermano, todo saldrá bien—dije palmeando su espalda—Adler ¿Tu crees que no soy lo suficiente romántico?

—Impar, no importa como seas, Colette ya es tuya.

—Si pero ¿Y si se aburre? ¿Y si no soy lo suficiente romántico para seguirla enamorando? ¿Si en realidad no quiere casarse?

—Okay, veo que estás comenzando a hiperventilar.

Dijo caminado hacia la cocina—Traje algo que es especial para estos casos—Adler avanzaba con una botella nueva de Whiskey añejado—Nuestros últimos tragos de solteros.

Colocó el trago frente a mí y ambos lo tomamos levantándolo en el aire.

—Salud, para que nuestra amistad no se acabe.

Al terminar de brindar nos bebimos nuestros tragos. Que bien se sentía pero eso no alejaba mi duda.

—Adler, en serio, siento que he tratado muy mal a Colette y que algo que haga podría alejarla de mí.

—Impar, esas dudas e inseguridades acabarán cuando estén frente al sacerdote en el altar. Ten paciencia.

Suspiré tratando de relajarme, Adler y yo estábamos recostados en los sillones de la sala con la botella de whiskey en medio. Ambos estábamos sumidos en nuestros propios pensamientos hasta que Adler habló.

—Oye ¿Donde dormiré yo? ¿Aún sigue libre tu habitación de sexo rápido para cuando traías mujeres?

Fruncí el ceño.

—Bien sabes que esa habitación desapareció de mi apartamento.

—Oh si, ahora es la habitación que remodelaste para Colette—elevó las cejas porque sabía que tenía razón.

—Si, pero igual no dormirás ahí, usa la habitación de huéspedes.

Adler asintió levantándose.

—Vamos a dormir ya, necesito que mañana te levantes con energía.

Ambos caminamos hacia nuestras respectivas habitaciones. Voltee a ver un segundo la habitación que era de Colette y sonreí, sonreí porque esa pequeña, insegura, celosa y preciosa chica me había cambiado sin que yo me diera cuenta. Me había hecho deshacerme de mi habitación para sexo rápido y remodelarla como suya.

T-ODD-O [REESCRIBIENDO] [+18]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora