T-ODD-O [REESCRIBIENDO] [+18]✔️

51. Bodda

Si, como tú digas Isabela.

Colette Stansonn

—No puedo creer que nos hayas interrumpido—hablé negando con la cabeza.

Ambas estábamos sentadas en su cama hablando de cosas triviales pero de pronto recordé lo de esta tarde.

—Oye, tú una vez nos interrumpiste, el día que llegaste con Ben a la casa.

Rodé los ojos con burla.

—No es lo mismo.

—Claro que lo es, además, mañana es su boda. La pareja siempre consume su amor hasta llegar al matrimonio, claro es raro que alguien llegue virgen al matrimonio pero deberían de respetar la tradición. Sabiendo como son ustedes, hubieran tenido sexo en la piscina, sexo fuera de la piscina, en su baño, fuera del baño, en la cama y toda la noche.

A medida que Isa hablaba, más caía en entendimiento. Tenía razón.

—Si, ya comprendí. Pero no hacemos el amor tantas veces.

—Espérate que te cases y Odd querrá saciar sus ganas hasta contra el refrigerador.

Me reí negando con la cabeza.

—¿Sabes? En cierta parte me alegra que hayan hecho esto, así paso buen tiempo de calidad con mi amiga.

—Si, sin contar que si no los hubiéramos ido a separar, amanecerías en la mañana teniendo sexo. ¿Quien amanece teniendo sexo el día de su boda? ¡Nadie! Si no que hasta el siguiente día.

—Está bien, lo admito, gracias Isa por siempre querer lo mejor para mi aunque sea de una manera poco normal.

—No hay de qué—dijo bajando de la cama—Ahora, te tengo unos obsequios.

—¿En serio?—sonreí viéndola acercarse a su armario y sacar unas cajas.

—Si, míralo como un obsequio de bodas.

Asentí esperando que se acercara a la cama con las cosas, estaba nerviosa pero también muy emocionada.

Sacó ambas cajas y las abrió frente a mi dejándome ver finas telas dobladas.

—Es...¿ropa interior?—pregunté tomando la seda color blanca.

—No cualquier ropa interior, lencería de boda.

No puede ser, estaban perfectos. La seda era una tela que caía en tu cuerpo de manera seductora, al estirar la prenda frente a mi, logre ver que era un sostén con detalles hermosos. Una braga de la misma tela y los mismos detalles pero tenían una cinta que llegaba hasta la rodilla a un pequeño encaje y terminaba como media.

—Isa, está súper delicado y hermoso pero yo no sé como se usa esto. Además, esto parece más un regalo para Odd...

—Oye, tú regalo será ver la cara de Odd babear por su esposa. Lett no te preocupes, para eso estoy aquí. Mañana te levantarás temprano por que tendremos todo el día ajustado.