T-ODD-O [REESCRIBIENDO] [+18]✔️

50. Unión

Por la tradición

Colette Stansonn

—Gracias por el almuerzo Paty, estuvo muy rico.

Dije sonriendo y tratando de levantarme de la mesa.

—Stansonn ni un paso más, no haz comido tus verduras. Siéntate.

Rodé los ojos rechistando en voz alta, me molestaba que se pusiera en modo "Padre", pobres de mis futuros hijos con el, vivir aguantando a su padre simio será espantoso.

—Odd ya no tengo hambre—hablé haciendo pucheros pero Odd se resistía a dejarse manipular por mi.

De pronto se me ocurrió una idea, una manera en la que él nunca me diría que no.

—Odd—hablé lentamente y cerciorándome que Paty no se diera cuenta, estiré mi mano hasta llevarla a su pierna—Ya no tengo hambre, qué tal si mejor vamos a tu habitación—mi mano seguía subiendo, parecía que mi plan funcionaría hasta que con su mano me detuvo.

—Stansonn—reclamó acercándose a mi oído—Si no comes tus verduras no habrá sexo, aunque eso me perjudique más a mi que a ti—susurró para que Paty no escuchase.

Gruñí soltándome de su agarre y viendo mi plato de comida, que estrés. Sin ganas mordí un pedazo de brócoli y lo comí.

Es rico pero no tenia tanta hambre como para comerlos. Seguí masticando verduras hasta que casi no quedaron en el plato.

—¿Suficiente?—pregunté bebiendo de mi vaso de agua.

—Me parece que está muy bien—habló Odd registrando mi plato casi vacío. Rodé los ojos y me levanté de la mesa.

—Con permiso.

Salí de la cocina molesta, odio que tenga razón y odio tener que obedecerle. Entré a su habitación y sin cambiarme de ropa me recosté en su cama.

La cama de Odd era demasiado grande, acolchonada y suave. Al acostarte sientes que las sabanas te abrazan.

Encendí el televisor para entretenerme mientras Odd terminaba de almorzar. Habían unos programas muy buenos, entre ellos encontré "Friends", amaba esa serie.

Me la pasé viendo unos dos episodios en el televisor, uno era que Rachel viaja a detener la boda de Ross, muy tarde por cierto. Terminando el segundo episodio estaba cuando Odd entró a la habitación.

—¿Qué miras?— preguntó cerrando la puerta detrás de él y avanzando hacia su armario.

—episodios de friends—dije sin apartar la vista del televisor.

—Vamos a nadar—dijo sacándose la camiseta frente a mí pero de espaldas.

No pude evitar que mis ojos navegaran su cuerpo fornido y bien trabajado. Dios mío debo ser fuerte y no caer en la tentación.