Harry Potter; Y Los Enanos De Erebor

Capítulo 11; Mirkwood y sus Elfos

Haraldur entra en el bosque detrás de Balin y casi de inmediato recibe un golpe de magia oscura y un sentimiento opresivo, como si el mismo aire le pesara. Él mira a su alrededor preocupado, ni siquiera el Bosque Prohibido se sintió tan mal. Se pregunta qué horribles criaturas podrían estar escondidas aquí, se cierra ante el pensamiento.

Continúan adentrándose en el bosque siguiendo el maltrecho camino de los Elfos. De vez en cuando, Haraldur lanza el hechizo Point Me para asegurarse de que aún funciona. Él quiere tener un plan de respaldo en caso de que pierdan el rastro. Caminan por horas, mientras más profundo caminan en el bosque, más oscuro se vuelve. Los enanos encienden antorchas, pero atraen la atención de polillas gigantes y otras criaturas asquerosas. Haraldur saca su varita y la lanza de nuevo mientras pronuncia el conjuro.

- ¡Lumnos Maxima! -

Se produce un destello cegador de luz blanca brillante desde la punta de la varita de Haraldur. Ilumina el área circundante durante varios minutos conduciendo de regreso a las bestias que se esconden en las sombras. Una vez que vuelve a oscurecer, Haraldur emite otro conjuro.

- Lumnos -

Lo que emite luz suficiente para que vean que lo que los estaba viendo ahora ha huido. Haraldur mantiene encendida la punta de su varita mientras Thorin y Dwalin lideran el camino. Después de otras pocas horas deciden acampar. Como no pueden encender un fuego sin atraer a las polillas, todos comen carnes secas y frutas racionando su agua. Haraldur está preocupado de que puedan quedarse sin agua antes de quedarse sin comida, pero está bastante seguro de que puede producir más si lo necesita.

Al día siguiente una vez más, comienzan su viaje por el bosque, una vez más Haraldur lanza su hechizo Point Me para asegurarse de que todavía están siguiendo el camino de los Elfos. A medida que caminan por el bosque, comienzan a sentir que el aire se está volviendo más opresivo.

- ¡Aire, necesito aire! - Dice Bofur

- ¡Mi cabeza, está nadando! - Oin declara.

Continúan, por lo que parece una eternidad, por el camino de los Elfos. De vez en cuando lo perdemos de vista, pero volviéndolo a encontrar. Hasta que llegan al río encantado y un puente roto.

- Encontramos el puente - Kili informa a los demás.

Bofur sugiere que lo naden, pero Thorin le recuerda que una magia oscura se encuentra en el bosque y que las aguas están encantadas.

- Debemos encontrar otro camino - Thorin les dice.

Todos miran a su alrededor en busca de formas de cruzar el río, cuando Kili se da cuenta de las vides en los árboles que cruzan todo el camino.

- Estos se ven lo suficientemente fuertes - Kili dice que cuando toma uno a punto de levantarse.

- Kili, enviamos a los más ligeros primero - Thorin le dice.

Todos los ojos se vuelven hacia Bilbo, pero luego escuchan un ruido detrás de ellos y Haraldur ya ha subido las viñas y está cruzando el río.

Thorin mira con horror:
- ¡Haraldur, baja de allí ahora mismo! - Thorin chilla

- Dijiste que lo más ligero debería ser lo primero - Dice Haraldur mientras continúa cruzando - Yo soy el más ligero, no te preocupes Thorin, estaré bien - Haraldur dice con una sonrisa.

Lo único que Thorin puede hacer es mirar mientras el Enano se abre camino, con el corazón en la garganta mientras Haraldur casi se desliza de la enredadera a medio camino. Considerándolo seguro, el resto de los Enanos comienzan a cruzarse utilizando las enredaderas. En el momento en que Haraldur logra cruzar Bilbo y los otros ya están a medio camino, con Thorin a la cabeza.