Capítulo 25; Reconstruyendo Erebor

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Pasaron las semanas y Thorin mantuvo a Haraldur con él en todo momento, incluso durante las reuniones del consejo. El pequeño Enano se estaba aburriendo. No estaba acostumbrado a que lo cuidaran constantemente, aunque sabía que Thorin tenía buenas intenciones, estaba comenzando a sentirse frustrado. Entonces, una noche durante la cena, Haraldur se enfrentó a Thorin.

- Adad ¿Debe haber algo que pueda hacer además de estar en el consejo contigo todo el día? ¿No puedo ir a jugar? -

- No en este momento hijo mío, cuando lleguen más Enanitos de Ered Luin, entonces podrás jugar con ellos e incluso continuar con tu entrenamiento. Por ahora, hay demasiada reconstrucción, te lastimarás o te perderás -

De repente, se le ocurre una idea a Haraldur. - Adad, puedo ayudar con la reconstrucción -

- Absolutamente no, eres demasiado pequeño, además ¿Cómo ayudarías? - Thorin pregunta.

- Con magia, tonto -

Thorin se ríe - O realmente ¿Cómo? -

- Algo como ésto -

Con eso, Haraldur deja caer su plato vacío en el suelo y se rompe.

- ¡Haraldur! -

Haraldur se ríe, toma su varita y la sacude con la mano sobre el plato destrozado.

- Reparo - El murmura.

Al instante se repara el plato.

- Mira Adad, puedo ayudarte con todas las reparaciones, será más fácil y rápido. Tauriel estará conmigo para que no tengas que preocuparte por mi seguridad -

Thorin mira a Balin - ¿Qué piensas? -

- La sala del consejo realmente no es lugar para un niño pequeño Thorin, apenas podemos contener a Fili y Kili. Tal vez deberías dejar que ayude con reparaciones menores e ir desde allí - Balin le dice a Thorin.

Thorin lo piensa por un momento
- Muy bien, solo por ahora, hasta que lleguen los Enanos de Ered Luin, entonces te conseguiremos tutores y comenzarás tu educación como un verdadero príncipe de Erebor. Y te adoptaré oficialmente como mi hijo, aunque Fili sigue siendo mi heredero -

- ¡Oh Adad, no puedo esperar para ser oficialmente tu hijo! - Haraldur chilla y se arroja sobre Thorin.

Thorin lo abraza y masajea su espalda. - Yo tampoco puedo esperar, pequeño -

Una vez que la cena terminó, Thorin lleva a Haraldur al baño para que pueda bañarlo. Todavía le cuesta ver las marcas de látigo en su espalda, pero no dice nada. Después de lavar y vestir al pequeño Enano, lo acuesta, mañana lo llevaría a conocer al maestro constructor. A partir de ahí decidirían lo que Haraldur puede y no puede reparar. Aunque tenía la sensación de que Haraldur podía reparar cualquier cosa.

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Después del desayuno, Thorin, Haraldur, Balin, Dwalin y Tauriel fueron a la Galería de los Reyes, donde el maestro constructor y su equipo estaban trabajando en la reconstrucción del agujero gigante que Smaug hizo en la pared.

Harry Potter; Y Los Enanos De Erebor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora