Harry Potter; Y Los Enanos De Erebor

Capítulo 2; El Viaje A Bree

Gandalf miró sorprendido al muchacho, ¿Cómo podría alguien tan joven saber que es un mago? Gandalf se pone en cuclillas a la vista con Haraldur.

- ¿Cómo sabes que soy un mago, pequeño? - Haraldur baraja los pies y luego mira a Gandalf.

- Puedo sentir su magia, señor Gandalf. - Thorin y los enanos se miran sorprendidos, Thorin se arrodilla al lado de Haraldur.

- ¿Cómo puedes sentir su magia, pequeño? - Harry esconde su cabeza en el cabello de Thorin y murmura su respuesta en su cuello.

- ¿Qué dijiste, Haraldur? - Gandalf pregunta.

- Puedo sentir tu magia, porque también soy un mago - Hubo un jadeo colectivo de todo el grupo.

Haraldur no sabía por qué les estaba diciendo esto, sabía que ahora lo considerarían un fenómeno. Pero por alguna razón desconocida confiaba en Gandalf, tal vez fue porque se parecía a Dumbledore.

Gandalf levantó una ceja a Haraldur

- Eres un mago, pequeño, ¿me mostrarás tu magia? -

Haraldur asiente, alejándose de Thorin, mete la mano en su túnica y saca su varita.

- Lumos - Él pronuncia

La punta de su varita se ilumina, Gandalf quedó impresionado.

- ¿Puedes hacer más magia? -

Haraldur miró a su alrededor para ver si los Enanos estaban enojados por haber hecho magia. Cuando vio que solo tenían curiosidad, Haraldur sonríe y asiente con la cabeza. Haraldur apunta su varita al fuego.

- Aguamenti - Harry dice mientras un chorro de agua sale de su varita, apagando la fogata. Los Enanos gimen, pero Haraldur lanza otro hechizo.

- Incendio -

Los rayos de fuego del final de la varita de Haraldur, encienden nuevamente la fogata a pesar de que la madera estaba mojada. Haraldur mira a Gandalf, que tiene una gran sonrisa en su rostro.

- ¿Me mostrarás otra? - Gandalf pregunta

- No, se está haciendo tarde, es hora de que Haraldur se vaya a dormir - Thorin le dice a Gandalf
- Él puede mostrarte más de su poder mañana -

Thorin se agacha y recoge a Haraldur, se dio la vuelta y caminó de regreso a su petate. Mientras se aleja, Haraldur mira a Thorin con una expresión triste en su rostro.

- ¿Estás enojado conmigo? - Haraldur susurra tan suavemente, que Thorin casi lo pierde.

- No, pequeño, ¿Por qué me enojaría contigo? - Thorin pregunta mientras coloca al niño en su cama.

Haraldur no puede mirar a Thorin

- Porque hice magia -

Thorin se arrodilla frente a Haraldur y levanta la barbilla para poder mirarlo. - No pequeño, no estoy enojado por que puedas hacer magia, fue una sorpresa. Es una cosa maravillosa lo que puedes hacer, no te avergüences de ello -

Haraldur mira a Thorin y sonríe, luego se lanza a los brazos de Thorin, abrazándolo con fuerza. Por mucho que le gustaran a todos los demás, a Haraldur le gustaba y confiaba más en Thorin. Thorin acostó al niño, lo cubrió con una manta y lo arropó, una vez que estuvo metido, Haraldur se quedó dormido al instante. Thorin se quitó el abrigo y lo colocó junto a Haraldur, una vez que se acomodó en el abrigo, el niño pequeño se dio vuelta en su sueño y abrazó a Thorin. Thorin se puso rígido, no esperaba que el chico mostrara tanta confianza en él. Al cabo de un rato, Thorin se relajó, envolvió un brazo alrededor del niño y se quedó dormido.