Mi Querido Acosador • [Kookgi]

Funete

-Te estaba esperando, Jungkook. - el apareció en la puerta como siempre.

Parecía que ese chico vivía sólo por que casi todo el tiempo anda semi desnudo. -¿Porqué no pasamos?- preguntó abriendo la puerta a su totalidad mientras señalaba el interior de su departamento.

-No, aquí está bienm ¿Tú  sabias a cerca de eso, verdad? Dime qué es lo que deseas exactamente Min Yoongi - Pedí tratando de intimidarlo con mi ceño fruncido, lo cual debí dejar de intentar por que parecía no funcionar.

-Si preguntas acerca de estar en la misma clase en la misma universidad... la respuesta es no. - respondió tomándo un mechón de su cabello ondulándolo de una manera sensual.

-¿Y me estas diciendo que crea eso?

-Esa es tu decisión.

-Estoy pensando no decir nada acerca de tener un compañero como vecino. Por su puesto que es imposible para nosotros llevarnos bien ahora. ¿Al menos podríamos actuar como si nada hubiese pasado?

-De ninguna manera. Pero ciertamente... es difícil mantener las cosas de estaba manera así que he pensando en una nueva regla.

-¿Qué? ¿Nueva regla?

-No nos detendremos de exponernos mutuamente, pero... Debemos evitar meternos en la vida del otro tanto como podamos ¿Qué tal eso? - Apretó su pezon izquierdo casi topandome a la pared. Estaba muy cerca. -En la Universidad intentaremos no hablar el uno con el otro por que poniéndonos muy amistosos podría crear problemas ¿Cierto? -Estaba empezando a tocar mi miembro con su pierna logrando  excitarme y no estaba seguro de poder controlarme así que lo empujé un poco separarme de él  y  poder salir de ahí. Pero su voz me detuvo.

-No le has dicho a nadie acerca de nosotros ¿Cierto?

-Como si pudiera hacerlo.

-Correcto.-  lanzó una risita al aire.

-¡No es un maldito examen!

-¿Jeon Jungkook?

-¡Haz lo que quieras!- lanzé ya harto de la situación. Salí de su departamento para entrar al mío.

Joder, ese chico va a matarme.

Estaba tratando de terminar mi pintura de pensamientos críticos cuando Tae llegó picando mis costillas.

-¡Kookie!- di un brinco, echando a perder mi trabajo.

-Estas estropeado mi pintura.

-Deja el trabajo para después, disfrutemos de la Universidad.

-A veces me pregunto ¿Para qué vienes a la Uni?

El se cercó a mi oído empezando a susurrar.