Mi Querido Acosador • [Kookgi]

Poripe

Un hombre de media edad, eyacula en toda su vida unas siete mil doscientas veces y de esas dos mil son a causa de la masturbación.

Recuerdo que una vez me pregunté ¿Porqué algo podía atraerte tanto? Ahora creo saber porqué, he llegado a la conclusión que no depende de ese algo sino de que tanto lo desees, así tanto como yo deseaba tomar a Yoongi y hacérselo en la mesa, pero dios, acaba de hacerme una mamada hace no menos de dos horas y habíamos cogido como conejos una noche antes. ¿Enserio era tan insaciable? No, el problema es que lo deseaba demasiado, necesitaba controlarme.

Pero no pude evitar tomarlo de la cintura al momento que lo ví salir del baño con su cabello mojado y su piel rojiza, mis marcas que seguían ahí mientras yo solo quería volver a marcarlo, diablos, parecía un perro queriendo mantenerlo de mi propiedad.

-Que adelantada está la ciencia que hasta los bombones caminan.- dije empezando a besar su cuello que olía a jabón de baño.

-Vaya, enserio que eres una caja de sorpresas, tus piropos me excitan.

Diablos, yo no era el único caliente... y eso me encantaba pero necesitábamos descansar y aparte que aún estábamos lejos de Seúl, nuestras vidas aún seguían allá.

-Me alegro por eso, pero el desayuno se va a enfriar.

-¿Y qué quieres que haga? Tú no me sueltas- bajé mi vista a mis manos notando que era cierto como las yemas de mis dedos estaban en su cintura por encima de la toalla.

-Lo siento.- dije soltandolo por fin y el caminó en dirección a la recamara.

¿Había algo más lindo que él?

¿Dejaría algún día de gustarme?

No lo creo, por que no habría razón para hacerlo. Sé que aveces soy un tonto ya no puedo evitar pensar y tener temor que me haga lo mismo que Jimin me hizo pero se que el es diferente, siempre lo supe.

-Listo.- lo ví aparecer con su vestuario muy común ya tan propio de él siendo tan hermoso.

Me senté a esperarlo y ambos disfrutamos de un rico desayuno hecho por mí.

Sabía que él no se atrevió a decir que estaba feo por que no quería hacerme sentir mal, pero pude apreciar su cara disimulada de asco cuando probó los frutos rojos con la crema.

-Debes ser un poco serio con él, después de todo mi padre, pero aún me guarda un poco de rencor.

Yo asentí tragando un nudo de saliva cuando tocamos la puerta y el mismo señor de hace unas horas apareció frente a nosotros.

-¿Volviste de nuevo?

-Papá el es mi novio, Jungkook. Sólo quería conocerte.

El hizo una cara de no querer y yo estaba algo ido por la situación, no entendía algunas cosas, pero yo mismo había pedido conocerlo asi que hoy tenía que afrontar la situación.

El quitó el seguro de la puerta y nos ofreció un leve "pase" obedecimos y entonces pude observar su casa por dentro, se veía algo acogedor con muchas fotos y tuve que aguantarme las ganas de salir corriendo al ver una de Yoongi siendo bebé a sólo unos dos metros.

-Siéntense, traeré café.- dijo el dándose la vuelta.

-Esto será rápido ¿Vale? No temas, el no dirá nada que no quiera decir.

El llegó con dos tasas de café para nosotros y se sentó frente a nosotros.

-Si tú madre estuviera viva te echaría a patadas Yoongi.

-Lo sé, pero Jungkook me convenció de venir a conocerte y así lo hice.

-Asi es señor, perdone si lo incomododamos, pero al menos sé que si algo le pasa a Yoongi se a quien acudir.

-No creo que yo sea la persona adecuada.

Rayos, quería golpearlo, aún no podía creer lo que decía.

-¿Disculpe?

-Lo que escuchaste. Yoongi me es inexistente desde hace más de dos años cuando ocurrió ese dia.

-¿Ese día?

Yoongi apretó mi pierna haciendo que me calmara.

-¿Acaso no le haz dicho que mataste a tu madre? Se supone que es tú novio ¿Y tú le guardas secretos? Bueno... ni se para que me alarmo siempre haz sido bueno para guardar secretos, eso es tu especialidad ¿No es así?

Yo estaba a punto de colapsar en ese instante, pero Yoongi fue el primero en levantarse y quitó nuestras tazas de café para hablarme fuera de la casa.

-Esa fue toda la visita, hasta nunca viejo, ha pasado casi dos años y parece que morirás aún guardadome rencor.

-Sabes que tú fuiste el culpable, no se ni como un día te llamé hijo.

-Pudrete.

Yoongi asotó la puerta y corrí jalado de la mano de el hasta casi dos cuadras de su casa hasta que él se sostuvo de sus rodillas empezando a respirar.

-Yoongi...

El caminó un poco recostandose un poco en un poste de luz para empezar a vomitar, yo daba palmadas en su espalda mientras el sostenía su estomago sacando harcadas hasta que se calmó y lo sostuve hasta una banqueta de la parada da buses, estaba empezando a atardecer y estaba oscuro, al parecer estaba por llover y él sólo empezó a llorar en mi hombro.

-Tiene razón, sabes, yo la maté.

-No creo que tú seas capaz de algo así.

-Yo no la ví morir, pero fuí su causa.

-Yo... no entiendo nada.

-Creo que necesitas saber muchas cosas de mi, Jungkook...