Satire

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Yoongi y yo decidimos bañarnos juntos para quitarnos el agua llovida y ahí estabamos viéndonos fijamente con las narices bajo el agua un tanto nerviosos de lo que fuera a pasar.

Era la primera vez que entraba a una bañera con él y se veía tan hermoso, solo me daban ganas de...

-Revivamos las reglas.

-¿Revivivir las... reglas?

-Antes de entrar al baño ví mi reloj, en estos momentos deben ser como las once lo que significa que aún sería mi turno de espiar. Hoy es jueves y terminaría hasta las doce, las reglas son simples. Yo haré contigo lo que quiera hasta que termine mi tiempo, y obedecerás mis ordenes sin importar qué.

-¿Quieres decir qué es como el juego del rey? ¿No me vas hacer daño, cierto?

-Por su puesto que no, pero si no quieres hacerlo no puedo obligarte. Aunque también me gusta pensar que con ésto estaremos más unidos y que de ésta forma conoceremos el ritmo de cada quién... ¿Qué te parece?

Esas nuevas reglas parecían un poco divertidas, mi mente estaba trabajando a mil.

-Por mí, está bien.

-No te he dado permiso de hablar asi que no voy hacerte caso.

-¿Ah?

-Ahora yo... haré lo que quieras y tú actuarás como si no pasara nada.

El estiró su pierna y empezó acariciar mi pene con su pie.

-Oh dio...

-Las reglas, cállate.

Mis ojos se abrieron en asombro cuando él hizo un movimiento rápido y me abrazó. Estaba tan cerca ¡Mierda! Quería romper la regla, ya no podía aguantar más, no podía controlarme... quería tocarlo.

Pero si lo hacía significaba romper las reglas, estaba llegando a mi límite, mi miembro tenía una dura erección por el contacto, joder.

El se acercó a mí hasta que quitó la distancia entre nuestras bocas empezando a besar mis labios. Entonces ya no pude aguantar más y lo toqué, mi lengua se enredó con la suya mientras acariciaba su lindo trasero. Era tan suave, llevaba tanto tiempo deseando hacer eso con total libertad, el empezó a gemir mientras las puntas de nuestros miembros se rozaban bajo el agua. Su cintura estaba tan lisa, parecía seda perdida entre mis dedos mediante me dejaba llevar por sus manos sosteniendo mi cabello.
No me limité a bajar por su cuello empezando a succionar su piel dejando leves chupones que después se volverían moretones, seguí bajando hasta su clavícula mediante el agua revasaba debido a que  los movimientos eran más bruscos en nuestros cuerpos hasta que el sonido del reloj nos separó.

Eran las doce lo que significaba que se había acabado su tiempo y era mi turno.

-Vaya, eso fué rapido - dijo lamiendo sus labios - supongo que ahora es tú turno, haz los que quieras conmigo - se dejó caer en la bañera reposando su cabeza y mirando hacia el techo fingiendo que era alguien sin vida o un muñeco de trapo, era un sexy y lindo muñequito para mí cuando lo tomé de sus piernas y su torso cargandolo para llevarlo a la cama.

Era mi turno y no desaprevecharía eso por nada, le iba a demostrar e iba a sacar todas esas veces que me aguanté viéndolo sólo en ropa interior haciendo la limpieza o desnudo bañándose, era mío y lo sería por siempre.

Lo deposité en la cama mientras él no se movía, lo besé como me plació, mordiendo y metiendo mi lengua hasta su garganta.

El sólo gemía y me mostraba su cara de excitación cuando volví a bajar por su cuello lamiendo por su torzo hasta que me paré en sus pezones chupando y mordiendo levemente sacándole unos cuantos gritidos.

-Puedes hablar, dime ¿Te gusta que te toque?

-Me encanta.

-Dime que es lo que quieres.

-Quiero que me folles y me hagas tuyo como siempre lo he deseado, córrete en mi las veces que quieras.

-No sabes como me pones, bebé.

Fue ahí donde abrí sus piernas dejandolo a mi total disposición. Mostrándo frente a mí su linda entrada rosita que tan bien me ponía y unté saliva en mi dedo introduciendo lentamente embistiéndolo. Luego lo hice con dos escuchando sus gemidos llegar ami oídos, volví a escupir en mis dedos metiendo tres ésta vez y empecé hacer tijeras, preparándolo.

-Hazlo ya, te quiero ya.

-Te ves tan esquisitamente lindo, quiero partirte en dos, Yoongi.

-Entonces ¿Qué... estás esperando?

Tomé la punta de mi miembro que ya estaba hinchada y roja, las venas se saltaban  pidiendo liberar todo lo que llevaban dentro y  empecé a rosarme en su pequeña entradita que sólo pedía ser profanada.

Ingrese viéndolo apuñar las sábanas con sus manos mediante apuñaba su rostro, sintiendo como sus paredes me atrapaban de una manera voraz y exquisita. Lo calientito que estaba sólo me demostraba que me recibía cortésmente invitándome a seguir y así lo hice, empecé a moverme aumentando la velocidad dejándome llevar por sus lindas expresiones y gemidos que sólo se mezclaban con los míos, alentándome mediante nuestros pechos se juntaban y nos besabamos desesperadamente.

Chupé su clavicula todas la veces que pude al igual que sus pezones que estaba tan erectos y rozados, se veía tan hermoso viendo como su cabello se movía junto a la cama y nuestros cuerpos en medio de aquellas sábanas que sòlo fueron  testigos de tal acto especial entre él y yo.

Perdidos en ese universo en el que estábamos donde no existía ningún Jimin, Jackson, Hoseok, Tae ,etc. Sólo nosotros dos.

Tomé su miembro que gritaba por contacto y sólo bastaron unos cuantos toques para que se corriera en mi mano soltando un gemido placentero, luego lo chupé disfrutando de su escencia al momento que me corrí plácidamente soltando un orgasmo tan propenso que nunca jamás había sentido.

Unas estocadas más y saqué todo mi semen en su culo  tomándolo para volver a besarlo mediante nuestras saliva volvía a juntarse, perdiéndonos una vez más entre el deseo de la carne y el sonido de los grillos acompañados de la luz de  la luna ingresando por nuestra ventana.







Mi Querido Acosador • [Kookgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora