Narate

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Ordené las cosas de Yoongi mientras el tomaba un baño.

Observé ese agujero que aún permanecía en la pared, creador tantos buenos y malos momentos, incluso llegué a odiarlo con toda mi alma, pero ahora... sólo agradecía internamente por que si no hubiera sido así quizá Yoongi y yo no estuviéramos juntos.

Cuando lo ví salir sequé su cabello con la toalla observando como ya estaba mejor.

-¿Vas a salir?

-Sí, necesito ir a comprar al supermercado comida y las medicinas se acabaron ésta mañana.

-Hace dos días ¿Vino Tae, verdad? Podría jurar que escuché su voz a lo lejos.

-Sí, eél... él estaba molesto por que me fuí de la habitación y tuve que sincerarme, espero no te moleste.

-No, de todas maneras no es como si fuéramos a permanecer encerrados aquí todo el tiempo.

-Eso es verdad.

-Aparte de eso, tenemos que volver a la Uni, agradezcamos que el profesor Kim dijo que nos iba a considerar si no estuviéramos perdidos.

-Yo quiero perderme, pero en tu cuerpo- dije acercándome a el mientras pegaba mi nariz en su cuello robándome el aroma a jabón.

-Apenas acabo de recuperarme, déjame descansar- dió un toqueteo a mi pecho mientras yo lanzaba una risita y lo vi darse la vuelta regresando a la habitación.

-Te veo más tarde - cerré la puerta del departamento.

Cuando salí Tae ya estaba esperándome frente al edificio.

Chocamos los puños y nos dirigimos directo a la casa de Hoseok.

Fuimos escuchando Rock metal en un cd player cantando como dos locos, y aunque las personas nos veían no nos importó mientras seguíamos divirtiéndonos hast que llegamos.

Una casa celeste un poco moderna apareció frente a nosotros, un hermoso jardín de rosas color blancas dándole una imagen divina al contraste de colores, estaba seguro que Hoseok había tenido que ver en eso.

Decidimos tocar el timbre y una señora salió a atendernos.

-Buenas tardes, somos compañeros de Hoseok y veníamos a ver si él se encontraba.

-Apenas acaba de salir de su habitación al invernadero, si gustan pasen, estoy un poco ocupada, si son sus amigos no creo que les moleste su presencia.

-Gracias, señora -dijimos al unísono haciendo una reverencia para ella.

Nos adentramos siguiendo el pasillo hasta dar con la parte tracera de la casa y por fin llegamos al lugar, eso parecía un jardín botánico de tantas clases de flores que había.

-Esto es muy...bonito -dijo Tae meneando su cabeza hacia todos lados mientras yo hacia lo mismo, su patio era enorme.

Entonces caminamos hacia un rosal de rosas Rojas y vimos a Hoseok aplicando abono.

Jamás pensé que el nos fuera que sonreír pero así lo hizo, por un momento pensé que estaba soñando puesto que pensaba que lo primero que harías si nos encontrábamos era darme una bofetada pero el solo hizo eso, sonreír.

-Hola...Hoseok.

-Hola chicos, estoy abonando las rosas, ¿no le parecen hermosas?

-Claro que sí, todas son preciosas.- dije rápidamente regresado una sonrisa.

-Saly, quieta - soltó ordenando a algo que no lograba ver y entonces fuí cuando ví una pequeña serpiente que se camuflaba entre los espinos y retrocedí.

-¿Eso es... tuyo?

-Es mi mascota, no le teman, es muy inofensivo.

-¿Estas seguro?

-Claro, tómalo - esa cosa se enredó en mi mano dándome escalofríos mientras Tae me veía de manera nerviosa.

-Es muy bonita, pero creo que le gusta mas estar contigo - hablé volviéndola a poner en su mano.

-¿Escuchaste eso? Tío Jungkook dijo que eras hermosa, princesa - el animal se volvió a poner entre las pequeñas ramas.

-De hecho venimos hasta aquí por que quería ofrecerte una disculpa por todo lo sucedido.

-Mmm, no creo que eso sea posible, no puedes disculparte dos veces, además ya te perdoné.

-¿Qué?

-Sí, Yoongi vino aquí hace como dos semanas a pedirme que los disculpara a ambos. Me costó, pero sus ojos decían que era sincero así que no dudé en aceptarlo, después de todo ya lo he superado ¿Sabes? Ahora estoy saliendo con alguien.

-¿Enserio? Eso es... ¡wao!- me sentí un poco más aliviado.

-Pero está bien, te perdono.

-Me alegra escucharlo de tu boca, ahora... ¿Nos vas a decir con quien sales?

-Eso es un secreto, tampoco no intentes propasarte, Jeon.

-Lo siento, sólo era una broma.

-¿Quieren salir a comer? Estoy a punto de salir al supermercado.

-Vaya que coincidencia, Jungkook yo yo también vamos para allá, si quieres te llevamos- habló Tae.

-Eso sería genial.

-Te esperaremos afuera.

Esa tarde la pasé a lado de mis amigos sonriendo y divertiéndome hasta decir ya.

Creo que sin duda parece que el destino se había puesto de mi lado y agradecía por eso, porque los tenía a ellos y a Yoongi.

El amor de mi vida.



Mi Querido Acosador • [Kookgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora