Comune

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Yo en realidad no era tan serio, incluso reía más que  nadie en el mundo.

Fue hace casi tres  años cuando aún cuando acaba de cumplir mis dieciocho.

Mi hermano y yo siempre fuimos demasiado unidos. El estaba estudiando licenciatura en administración de empresas cosa que hacía muy feliz a mis padres por que era una carrera que "Te daría mucho futuro" en cambio yo, siempre me gustó el arte y a pesar que para ellos era algo estúpido para él siempre fue una idea grandiosa, jamás me juzgó o me trató como si tuviera hueca la cabeza y me apoyó sin importar qué. El siempre dijo que yo era su adoración e incluso cuando mis padres supieron de mí homosexualidad él me dijo "Está bien Yoongi, no le hagas caso. Tú no eres un defecto como ellos dicen, tú eres un chico muy normal".

El hacía que las criticas de mamá no pasaran a mi cuando empezaba a cambiar el tema  hablando de sus buenas notas.

Un día decidí hacerle un lindo retrato como agradecimiento por lo bueno que era. Al parecer ambos teníamos una noticia para ambos por que cuando ingresé a casa el no estaba sólo, si no mss bien acompañado de una chica, yo tuve curiosidad y me acerqué.

-Sojin, mira , él es mi hermanito, se llama Yoongi.

-Hola Yoongi, soy la novia de tú hermano y  espero que nos llevemos muy bien.

Desde ese momento supe que ella y yo nos llevaríamos bien.

Y claro que así fue, por que desde ese día empezamos a salir los tres juntos a muchas partes incluso hasta salíamos sólo ella y yo. Estaba consiente que nuestro amor iba creciendo en demasía.

-Yoongi, tu pintura es muy hermosa, pero voy a pintar mi pared así que ponla en tu cuarto para mientras, ven, te ayudaré a colocarla - fuimos a mi habitación y colgamos el retrato dibujado arriba del respaldo de mi cama.

Cuando regresaba del colegio a veces me sentía acosado por la imagen de el viéndome fijamente, pero un día un amigo recuerdo que me dijo que era normal que te sintieras así por un retrato y entonces me pasó.

-Yoongi, gracias por venir a mi cumpleaños.

-No agradezcas, estás de manteles largos ¿Quién más para ponerle ambiente a la fiesta?

-Eres un amor, veo que lo encantador ustedes lo llevan en la sangre.

Mi madre estaba ahí y me ignoró por completo yendo abrazar a Sojin. Mi padre no decía nada, puesto que mi madre siempre le llenaba de cosas la cabeza y al final terminaba siendo sólo un peón más en la situación.

Tengo que admitir que en un principio me sentía terrible por la situación con mis progenitores, pero tener el amor de Sojin y mi hermano me ayudaba a olvidarme de eso y los empecé a ver como un remplazo.

Se podía decir que teníamos unas de las mejores relaciones que podían existir y yo estaba bien con eso, jamás pedí más ni menos sólo me sentía bien y eso me bastaba.

-Ponte algo lindo, tu hermano querrá verte presentable para su graduación.

Yo asentí en camino a mi habitación tratando de lucir lo mejor posible, Sojin tenia razón era un asunto importante para una de las personas más importantes de mi vida así que yo decidí maquillarme como nunca antes.

-¿Me veo bien?

- Te ves explendido.

Yo estaba entre las demás personas esperando a que mi hermano pasara a decir sus palabras alucivas y sonreí cuando lo ví sostener su título y mis padres estaban en primera fila sintiéndose orgullosos al hecho de tener un hijo graduado con méritos y siendo el numero uno en su clase, recuerdo que ese día deseé al menos que ellos me miraran.

Habían pasado más de tres meses en la misma situación hasta que un día hice un movimiento brusco en mi cama y el cuadro que había hecho para mí hermano se cayó, fue ahí donde descubrí que en la parte donde quedaba el ojo del retrato había un pequeño orificio en la pared donde el me observaba; ya que su habitación estaba conectada ala mía.

El me veía  reír, llorar, dormir, leer e incluso desnudarme y eso fue lo que mas me perturbó, era increíble y me costó asimilarlo por que era mi hermano.

Dejé que pasaran los días y mi comportamiento cambió a uno más frío pues me parecía muy enfermo de su parte hacer tal cosa como observarme en mi más íntimo lugar como lo era mi habitación.

Pasé aguantando su cara de falsedad y me dolía tanto ver a Sojin siendo engañada y sólo siendo victima de la doble cara de mi hermano y lo más triste era que a pesar de todo a mi hermnao yo lo amaba con toda mi alma.

Entonces un día al anochecer lo reté a travez del agujero.

-¿Ésto es lo quieres, enfermo? Dime ¿Te diviertes haciendo tal bestialidad?- dije mientras empezaba a quitar mi camiseta frente al agujero.

Entonces el apareció segundos después en mi puerta mostrándome por fin su verdadero ser y lo odié tanto cuando el me sonrió tan descaradamente.

-¿Así que estabas al tanto?

-Respondeme ¿Te divierte hacer ésto?- Dije mientras mis lágrimas empezaban a salir.

-Sabes que te amo, y tú también me amas Yoongi, no finjas.

-Claro que te amo, pero no de esa manera, esto es aberrante, mierda, eres mi hermano.

-¿No me amas, Yoongi? ¿A pesar de que tomé una carrera universitaria y me esforcé demasiado para ser el mejor e incluso salir con alguien del sexo contrario sólo para que mis padres se centren más en mi bien y dejen de juzgarte por como eres? Sé que te lastima y me duele verte triste.

-¿Quemè hay de los sentimientos de Sojin?

-Salgo con ella por que pensé que te agradaba y te hacía feliz.

-Eres un infeliz, te odio - escupí molesto volviendo a poner mi camisa y salir de casa, ese ambiente me estaba empezando a asfixiar.

Mis lágrimas corrían escuchando sus gritos a unos metros de mí hasta que sentí como tomó mi muñeca a la orilla de la calle y entonces lo empujé, pero jamás pensé que un auto pasara a toda velocidad arrollándolo al instante.


Mi Querido Acosador • [Kookgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora