Sumisas con Cerebro

Privado?

Me ha pasado algo muy curioso. Estaba los otros dias merodeando por nuestro Señor el Facebook y de pronto veo un revuelo impresionante por unas conversaciones privadas, que dejaron de serlo en el momento que se podían ver en el muro de una persona.
Y no sé si a Uds os pasa, esa famosa regla de tres? Esa que dice, lo bueno y lo malo, siempre viene de tres en tres? Claro, que con el tiempo, no sé por qué razón, recordamos con más claridad esas tres ostias juntas que los tres regalos, por llamarlos de alguna forma. Pero en fin, al lío.
También hay un refrán que dice, o aquí follamos todos o la puta al río! Y chico, parece que todos conocen estos dos refranes, porque mira que se afanan en llevarlos a la practica. O será eso de... Jo mamá, si ella lo hizo por qué yo no puedo? Y ala, a ver quién es más guay y publica la vida de todo dios...
Y en el medio de revueltas, discusiones y peleas varias, al mejor estilo taberna del lejano oeste, tú te plantas y dices... este lugar es muy pequeño para todos nosotros, está claro que sobra gente y faltan principios o cuando menos sentido común.
Pero vamos por partes, como decía nuestro querido Jack! Que a Dexter lo dejamos descansar, al menos un rato, que con todo el trabajo que le da mi cabeza, creo que se pedirá una excedencia por trabajo insalubre y maltrato psicológico... jajajajaja
Todos hemos oído en algún momento esa premisa que dice: el derecho a la intimidad y privacidad. Bien. Es bueno creer que no soy la única que ha leído o escuchado sobre el tema. Entonces, en un arranque de perfidia total me dirigí rauda y veloz a mi querida wikipedia. Es que esto es algo así como, si no está en la wikipedia, no existe!
Y cuando llego y le pregunto, como quién dice, espejito espejito... pues yo dije, Wikipedia, Wikipedia, existe esa cosa rara que algunos llaman el derecho a la intimidad y privacidad?
Y a que no saben qué? Si!!! Existe y ella lo sabía! Y me dijo muy sabiamente...
El derecho a la intimidad consiste en la defensa de la persona en su totalidad a través de un muro que prohíbe publicar o dar a conocer datos sobre temas como la religión, la política o la vida íntima. Todo ser humano (ya, por muy gilipollas que creamos a algunos, entran igual en esa categoría, lo siento chicos) tiene derecho absoluto a mantener su vida privada y bajo ningún concepto, esto no puede ser revelado ni siquiera a una persona muy cercana. Bien. Como siempre, nuestra querida amiga, ha desentrañado una duda.
Ahora bien, en un entorno vainilla, las connotaciones o las implicaciones son unas, pero qué pasa cuando en la red que te mueves, el entorno es liberal o bedesemero?
Qué pasa cuando los temas no son sobre a qué hora vas a la peluquería o cuan hasta el moño estas de tu marido, hijos o la vida misma, sino que aquí tiene la delicadeza de tener temas, gustos y preferencias más específicos e íntimos.
Como dije anteriormente, está claro que hay de todo en nuestra fauna bedesemera, pero ser gilipollas no te exime del derecho a la intimidad. Sin embargo, nuestro querido amigo el Facebook, nos da unas herramientas muy chulas como pueden ser el ignorar una conversación o el: ¨Bloquear a la persona¨, ya sea solo en el Messenger o también en el Facebook. Si es que papá Face nos quiere, en el fondo.
Tenemos claro, que aquí quien más o quien menos, tiene un perfil paralelo al de su vida vainilla. Y aunque algún bicho raro hay por ahí tirado, el noventa y nueve por ciento de los perfiles son falsos. Entiéndase por falsos el que no llevan su nombre y apellidos reales, como tampoco su foto real, sino que suelen ser nicks. Bien, aun siendo nick, resulta que también tienen derecho a la privacidad e intimidad... ya, como los gilipollas, si, lo sé.
Entonces, teniendo estas premisas claras... alguien me puede explicar por qué coño publican las conversaciones? Conversaciones, que algunas veces exponen a la persona de forma desmesurada y si las quitas del contexto, ya ni hablemos.
En un momento determinado, me paré a pensar, entre batalla y batalla, guerra y generales, abucheos y cacerolazos, si yo publicara o si alguien publicara, mis conversaciones... me sentiría la mujer más religiosa de la tierra y la más bedesemera también. Porque jolines, de la cruz no me quita ni cristo pidiendo que se la devuelva. Dos mil años más tarde y me crucifico sola y sin ayuda y al Jesusito le digo, el que se fue a Sevilla perdió su silla. Y tomar por culo todo!
Porque vamos a ser sinceros, todos hemos hablado, zorreado, mandado alguna que otra foto etc. Vale que hay quien es más directo y dadivoso a la hora de facilitar cierta información, ya sea escrita o gráfica. Ya sea que seamos los remitentes o los destinatarios de dicha información.
Yo debo reconocer, que hubo un tiempo en que estuve tentada de hacer un gran hermano de imágenes. Luego te encuentras con la porfiada esa que está en tu cabeza y te dice... Que no Shadow, que no se debe... que ya sé que puedes, pero deber y poder son cosas distintas... y mientras te habla la jodida conciencia tú te la imaginas como Homer Simpson a Bart, poniéndole las manos al cuello para que se calle y te deje jugar...
Os imagináis la situación? Mmm, este la tiene muy pequeña, vaya al confesionario, que necesita ayuda para sobrellevar eso... Este, uy, este promete, venga! Pasa a la final!. este otro, pff está nominado... Esas tetas... oh caiduchas no? Ese clítoris... bueno, mira, lo tiene decorado, pasa a la final? Mientras cierras las piernas imaginando lo que habrá dolido eso…
Pero luego, la chunga de mi consciencia me sigue repitiendo, que no hay que hacerlo y reconozco que con mas de una conversación, he utilizado el borrar completo, porque sabía que si me pillaba con mal pie, mas de uno/a se enteraría de lo que vale un peine.
Pero a la hora de ser realistas. No se puede ir por la vida publicando aquello que no nos gusta. Y por otro lado pregunto...¿ si alguien viene a mi casa, me insulta o me hace insinuaciones fuera de lugar... le dejo entrar? ¿Lo escucho? ¿Le abro la puerta? ¿A que no? ¿Entonces, por qué razón escuchamos palabras necias de quienes no corresponde? ¿Por qué permitimos, a la primer frase, que continúe? ¿Para tener algo que publicar luego? ¿Por esa necesidad de sentirnos especiales, víctimas, por un minuto de notoriedad y un hombro lleno de manos consoladoras?
Os doy un ejemplo de cosecha propia. Una mañana de tantas, estaba aquí una servidora y adicta al café desayunando cuando recibo un mensaje. Como niña aplicada, abro el Messenger, y leo: Buenos días perra! Uds dirán… vaya curiosidad no? Pues mira, me jode que no veas. Ya sabéis de mi inclinación por que cada cosa sea en su sitio y contexto, no? Pues eso mismo… que hombre, yo por muy tentada que esté, no escribo a nadie diciendo… Buenos días Zorra! Cómo estás cabrón!  Y así, os puedo asegurar, que tengo libreto como para publicar un montón de etc…
Así que, ahí sin más, sin preludios, sin un... eres sumisa, rancia, simpática, no sé algo. Esas cosas que pasan a veces y que ante dicha situación tienes un par de opciones... bloquear, enfadarte, lo que permite a la otra persona que te tontee aún más o lo que hizo esta sumisa con mala leche, sobre todo antes del primer café. Le dije, señor, como no se disculpe ya mismo esta conversación no continuará. ¿Y saben qué hizo? Se disculpó. Así que le dije, muy bien, buen chico! Cuando dejes de ser sumiso avisa. Buenos días. Y pasé a usar el ignorar. Ey! Que la educación lo es todo en la vida! Y abre muchas puerta, cierto, pero cierra muchísimas mas con una clase… que ni Dalí escenificaría tan bien ese momento.
Pero a la hora de la verdad, creo que aquí, todos de todos los sexos y roles, hemos recibidos alguna vez, palabras desubicadas, proposiciones fuera de lugar y subidas de tono, sin consentimiento ni relación que abalara dicho proceder. Sin embargo, el ser una Dama o un Caballero, no lo muestra un prefijo antepuesto, sino nuestras acciones.
Nuestro querido e imperfecto caralibro, nos brinda algunas herramientas chulas para evitar tener que leer tonterías. ¿Por qué coño no las usan?  Venga, disculpad lo de coño, no voy a prometer no volver a hacerlo, por que sería mentir y no me gusta, pero una disculpa queda ahí, perdida. Pero bueno, entiendo que todos tenemos un mal día y que a veces las tonterías nos superan de forma que en otras ocasiones, hasta nos causarían risa.
Pero hasta el más perdido, por mucho que nos fastidie tiene derechos y toca respetarlos.
Así que yo paso de peleas y tonterías. Que bastante te da la vida, como para tener que entrar al Facebook y ver más. Que no os dais cuenta? Que así no vamos a ligar jolines. O nadie recuerda eso de... hagamos el amor y no la guerra? Si se la pasan peleando, como mierda haré para conseguir Amo! Ya os vale! Que me los distraéis!
Shadow Mind