capítulo uno

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Publicado el 5 de Agosto, 2019

Publicado el 5 de Agosto, 2019

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~protect me~

       
       Finalmente, el timbre suena por todos los salones y pasillos de la preparatoria de Derry, eso significaba que las vacaciones de verano daban su comienzo. Todos salen bastante emocionados, y el silencio se interrumpe por su bulla.

— Hey, te llevo a casa —Henry Bowers se dirige, sin cuidado alguno, a _____, quién le mira seria.

— No te he pedido que me lleves, porque me das asco y no te quiero cerca mío  —dice ella, y bufa— Vete al diablo.

— No te hagas la difícil —insiste— Te vi con Charles Kanth, ¿estás con él ahora?.

— Déjame en paz.

      _____ continua avanzando hasta salir del instituto, cuando mira hacia atrás, Bowers y sus dos amigos iban detrás, con una mirada no muy amistosa. Una mano la lleva hacia atrás de un jalon, demasiado fuerte, incluso haciéndola jadear.

— ¡Bowers, me lastimas! —exclama enojada antes de soltarle una bofetada.

— Ya déjala. —una voz dulce y temerosa se interpone entre aquella escena.

     Stanley Uris estaba parado justo frente a ellos, con los brazos y piernas levemente abiertos, con una posición firme y una expresión dura en su rostro. A ____ le emocionó aquel gesto,  e incluso le causó ternura, pero a Bowers le molestó. Pero en lugar de hacerle frente, se meten con los demás perdedores, le eructan en la cara al pequeño Eddie y luego es empujado hacía Stanley, y ambos caen al cesped, también le dan un fuerte empujón a Richie, y sus gafas caen también. El kipá del judío vuela por una de las ventanillas del autobús como si fuera un frisbee.

    Cuando el grupo de bravucones iba a retirarse finalmente, Bill toma aliento y le grita.

— ¡E-Eres un i-i-idiota, Bowers! —esto provoca que el rubio se vuelva, y de acerque peligrosamente al menor.

— Cállate, Bill —suelta Eddie en un susurro.

      Y es en ese momento qué la mirada del mayor se pierde hacia la acera del frente. Su padre, un conocido policía del pueblo, lo mira severamete.

— Tienes tiempo fuera por lo de tu hermano, pero se te acabó, Denbrough —suelta el bravucon, y lame la palma de su mano para pasarla por su rostro— Este verano sufriras, tú y tus amigos maricas. Y tú no te salvas, ____.

sweet, Uris Donde viven las historias. Descúbrelo ahora