capítulo veintiuno

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— No, espera —dice Stan, apartándose rápidamente de ella— ¿Que haces?.

— Tienes que olvidarla, ____ ya te dejó y yo puedo ocupar su lugar —Heather sonríe inocentemente, acariciando los rizos del joven.

— Esto es una equivocacion. Yo la amo, y me encanta, y tú lo sabes, desde el principio lo sabías —aclara el de rizos— No podría olvidarla.

— ¿Y por qué no?.

— Porque no quiero estar lejos de ____.

— ¿Y por qué me trataste así toda esta semana? —reclama Heather enfurecida— Es decir... debí saberlo, pero pensé que sentías algo.

— Nunca intenté confundir las cosas, ____ lo es todo para mí y pensé que lo había dejado claro —suelta un suspiro frustrado seguido de un gruñido— Es obvio que salió mal, porque no hice las cosas bien.

   Stanley recoge su mochila e intenta correr disparado hacia la salida, pero Heather lo detiene.

— ¿A dónde rayos vas?.

— ¡A recuperar a mi _____! —exclama liberandose de su agarre y corriendo lejos de ahí.

   Jamás quiso algo con Hetaher y jamás lo tuvo.

(...)

— ¿Por qué tienes que ser así ____? ¿Por qué te dejas lastimar por un chico? ¿Por qué creíste que realmente le importarías a Stanley? —se repetía una y otra vez en su mente.

   _____ estaba realmente destrozada. No había podido dejar de derramar lágrimas desde que vio aquello y ya habían pasado más de diez minutos pero no encontraba tranquilidad.

   La entrada estaba repleta de gente y no necesitaba que nadie la viera en ese estado, por lo que se metió en la salida de emergencias, tomando aire fresco y esperando a que la mierda dentro de ella se fuera.

   Escucha la puerta abrirse, por lo que rápidamente voltea a mirar hacia otro lugar, disimulando las lágrimas secas y las nuevas que bajaban por sus mejillas.

— Suertuda —escucha decir a alguien detrás suyo e inmediatamente reconoce su voz— ¿Fumas? —le nuestra el cigarrillo prendido entre sus labios.

— ¿Que quieres Heather? —pregunta ____ de mala gana.

— Hey hey, cuida ese tono conmigo.

— ¿O si no qué? Holaaa ¿Sabes con quién mierda estás hablando? No lo creo.

   ____ se levanta de aquella banca, demostrando lo que ella realmente era. Aquella bravucona, que a la mayoría de las chicas le sacaba más de una cabeza de altura, pero Heather parecía un enano frente a ella.

— Me cansé de ser buena contigo Heather —murmura.

— ¡P-Pero cálmate no te hice nada! —grita Heather— Después de todo, ese niño idiota te prefiere a ti.

— Pero antes te prefirió a ti.

— Nunca le interesé a ese hijo de puta. Intenté de todo para que te sacara de su vida, pero el estúpido se la pasaba hablando de ti, "_____ hace esto" "____ es muy linda" ¡No dejaba de hablar de ti! Ni siquiera cuando terminaron.

— Lo besaste.

— Y casi me saca a patadas.

— ¿El y tú nunca...?

— ¡No! No me tocó ni un pelo, aunque intenté todo —Heather bufa—  Ganaste zorra. Tienes a un buen chico a tu lado. O lo tenías.

    _____ siente como su corazón palpita con rapidez, sintiendo una inmensa felicidad por todo su ser.

— Hoy no te romperé la cara, quizá la próxima semana —exclama ____ mientras la apuntada con su dedo índice y con una sonrisa de felicidad.

— Si si. Dijo que iba a buscarte así que mejor te apuras.

— ¡Gracias perra!.


   ¿Cómo había sido tan tonta? ¡Terminó con él por nada! Por sus celos tal vez, a este punto, tampoco podía aclarar bien las cosas. No sabía explicar cómo se sintió en aquella situación, solo había actuado por impulso y había sacado conclusiones muy pronto. Y hasta ahora se daba cuenta.

— idiota... —se susurra a si misma mientras subía su bicicleta y pedaleaba.

   No sabía con exactitud a dónde mierda iría Stanley a buscarla, pero lo más lógico era que en su casa, solo ahí la encontraría después de clases. Así que pedalea lo más rápido posible, se sentía tan energética y motivada, después de tantos días triste, era como si nada hubiese pasado.  Una cuadra nada más, solo una y por fin llegaría a su casa, pero desde la distancia, podía ver a esa cabellera rizada de espaldas a ella, frente al buzón.

— ¡Stan! —exclama ella con una sonrisa de oreja a oreja, e inmediatamente el chico voltea a verla, y se le ilumina el rostro.

    ____ se baja de la bicicleta y por poco y no la rompía de lo fuerte que la tiró al césped.

— ¡_____! Por favor escúchame, cometí un gran error al no haber venido antes —Stanley comienza a hablar muy rápido y toma las manos de _____ con mucho cuidado— Voy a ser sincero.

— T-Te escucho —dice ella, nerviosa.

—  Hoy... Heather me besó pero te juro que yo no quería, la aparté. Nunca hubo nada entre ella y yo, solo estuve actuando como un idiota porque no me daba cuenta de las cosas. Jamás sentí nada por Heather ¡ella no es ni la mitad de linda que tú! Si, le di mi suéter pero solo es poliéster, a mí me gustas TÚ. Al diablo con Heather.

    Los ojos de ____ se iluminan a más no poder. Estaba tan contenta que ni squiera podía hablar, tenía tantas cosas que decirle...

— Cariño, solo eres tú en mi vida, nunca podría hacerte a un lado por alguien más porque nadie tiene lo que tú. El amor que te tengo no se compara con el de nadie —Stanley suelta una risita nerviosa y tierna.

— Perdón, perdón por haber actuado por impulso rizitos, perdón, tendría que haber creído en tí. Después de todo, eres... eres mi vida —a ella se escapa un puchero mientras abrazaba a Stanley, y el rodeaba su cintura con mucha fuerza.

     Stanley sentía tantas ganas de abrazarla, que no había medido su emoción y terminó por levantar a su novia del suelo mientras la estrechaba con cariño entre sus brazos, y _____ reía sobre su oído. Aquella risa le hizo mucha falta al jóven, la extrañaba tanto.

— Cariño ya ven a-

— ¡S-Señor Welcker! —exclama Stan soltando de inmediato a la chica entre sus brazos y acomodándose su kipa— Q-Que sorpresa verlo por aquí.

— ¿Es una sorpresa verme en mi propia casa? —el hombre enarca una ceja sin quitar su simpática sonrisa— Buenas tardes jovencito, que bueno verte de nuevo por aquí.

— E-Eh si yo eh...

— ¿Quieres quedarte a comer con nosotros? Hice la receta de mi abuela para una deliciosa barbacoa —comenta el hombre.

— ¿Almorzar con ustedes? —Stan sonríe como si le hubiesen dado la mejor noticia del mundo— Por supuesto que sí, muchas gracias.

— Entonces vamos adentro.

    _____ y Stanley se sonríen mutuamente mientras entraban a la casa, tomados de la mano y juntos de nuevo.


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   Acabé con su sufrimiento 😔 igual no tenía pensado hacer que Stan fuera un hijo de puta

sweet, Uris Donde viven las historias. Descúbrelo ahora