capítulo treinta

1.2K 123 69
                                    

💛🧡


     Primer día, no habían hecho mucho. Solo se juntaron en la fogata a merendar en grupos, luego eran libres de hacer lo que quisieran.

La noche cayó muy rápido. Ya que habían ocupado mucho tiempo en acomodándose dentro de las calidas cabañas. El reloj daba las 00:00. Las chicas se encontraban durmiendo plácidamente, cada una en su propia cama, exhaustas por el largo viaje.

   _____ baja de su cama con mucho cuidado de no hacer ruido. Estaba lista, simplemente se levantan y de puntitas de pie se dirige a la puerta, la cual abre lentamente y sale de la cabaña.  Esa misma tarde, había quedado con Stanley de verse junto al muelle en el lago.

    Con mucha prisa se encamina al lugar. Estaba totalmente iluminado, y aún había estudiantes afuera, lo que hizo que no se sintiera sola, ni mucho menos que tuviera miedo de cruzar sola. Divisa a su novio sentado en el muelle, mirando a la luna, en total calma.

— ¿Me extrañaste? —dice ella, una vez que estaba detrás del joven.

    Stanley se levanta, recibiendola con un fuerte y cálido abrazo.

— Si, te extrañé —dice Stan, mientras besaba fugazmente los labios de su amada novia. Le sonríe— Estaba mirando el cielo.

    La jovencita se sienta al borde del muelle, con cuidado de no caer o siquiera tocar el agua, ya que a esas horas debía estar helada. Stanley se sienta a su lado, rozando las manos de ella.

— Hay una en especial —Stan mira nuevamente hacia el cielo, el cual no está tan estrellado, por lo que es fácil distinguir al menos diez estrellas— Aquella, la que más brilla.

— ¿Que hay con esa? —pregunta, mirando en la dirección que él señala.

— Me pareció que tiene un brillo... diferente al de las otras. Es más intenso, es muy hermosa, entre tantas estrellas es la que más llamó mi atención —habla, con un tono algo bajo pero dulce— Me recuerda a ti.

    Él mantiene su mirada pegada al cielo. Observando aquella estrella en específico, esperando alguna respuesta o una simple palabra, al no recibirla, la mira extrañado.

— ¿_____?.

— Eres muy... dulce rizitos. ¿Si sabes que con todo lo que me dices me emociono mucho? —le pregunta, con los ojos llenos de lágrimas— Perdón por ser tan sensible... es que te amo mucho.

— Mi amor —susurra Stan e instantáneamente sonríe de oreja a oreja. Se acerca a su novia y abraza su cintura con fuerza— Yo igual te amo muchísimo.

   
    Pasa un minuto en completo silencio. Solo se escuchan algunos insectos y las risas de los estudiantes despiertos, a lo lejos. Observan el hermoso paisaje frente a ellos.

— ¿Cómo están las cosas en tu cabaña? —le pregunta _____, para sacar conversación.

— Bien, conocimos a un chico francés que dormirá con nosotros, me cayó bien —le cuenta— Le pedí que me enseñara algunas palabras.

— Uyyy, Stan francés —ella sonríe— ¿Que te enseñó?.

— Esta la aprendí para ti. Je t'aime.

sweet, Uris Donde viven las historias. Descúbrelo ahora