sweet, Uris

treinta y nueve

El vídeo de arriba es muy importante, véanlo porfa

Stanley, ni bien entra al instituto, dirige su mirada a sus amigos. Están todos los perdedores, incluso ____ está ahí, por lo que se dirige a paso apresurado hacia ellos.

- Hola chicos -saluda el, y todos le devuelven el saludo- H-Hey -se acerca discretamente a su novia, pero ella se aleja- ¿Podemos hablar? -le susurra.

- No.

- ¿Por qué no? -su expresión cambia a una más desanimada que antes.

- No quiero ni escucharte.

____ toma su mochila que estaba en el piso, y la cuelga en su hombro. Se da media vuelta y se va de ahí, a paso rápido, metiéndose al baño de mujeres.

- ¿Que pasó? -pregunta Ben.

- Ayer tuvimos una pequeña discusión -dice Stan, quien sabía que ____ estaría mejor si nadie más supiera que era lo que había pasado.

- ¿Ugstedes? -pregunta Jerry confundido- En la magñana se veían bien.

- S-Si, es que... a la noche estuvimos juntos y algo pasó. Pero estaremos bien, está enfadada ahora -se encoge de hombros, suspirando en voz baja.

- Tranquilo viejo. Se que se arreglarán -dice Bill, palmeando su espalda.

- ¿Y que pasó? -se anima a preguntar Eddie.

- Es algo... privado. Creo que ella preferiría que no lo contara. De todas formas no se preocupen.

El timbre suena. Las primeras clases iban a dar comienzo, así que debían ir a sus salones. Stanley se despide de los chicos, diciéndoles que se adelanten. Todo ese tiempo estuvo mirando hacía el baño de las chicas, nadie más había entrado o salido, asi que está seguro de que ____ estaría allí.

Se dirige a paso lento, fijándose que nadie más lo viera. Una vez que no queda nadie más en el pasillo, entra, cubriéndose los ojos con una mano y extiende la otra, tocando hacia el aire, tratando de no chocar con nada.

- ¿_____? ¿Estás aquí? -pregunta, tratando de no hablar tan fuerte.

- ¿¡Que haces en el baño de chicas, cara de idiota?! -la escucha hablar enojada.

- Solo... dime dónde estás y hablemos. Te lo pediré hasta de rodillas pero no quiero que estemos peleados.

Stanley siente un fuerte golpe en el rostro. Algo lo había golpeado tan fuerte, dejándolo casi aturdido. Se quita la mano de los ojos.

- ¡C-Cariño, me dolió! -exclama adolorido, tocándose la cabeza. Ella lo había golpeado con una libreta.

- Ese era el punto -dice _____.

Ella se dirige a los lavabos, apoyándose en uno de estos y mirando apenada a Stanley. En sus ojos se refleja la tristeza que sentía, y lo mucho que había llorado. Stanley se sintió como un verdadero estúpido, porque eso era. Jamás quiso hacerla sentir mal, pero lo hizo y solo quería remediarlo.

- Lo siento muchísimo -intenta acercar su mano al rostro de la muchacha, pero ella lo aparta.

- De verdad me lastimó lo que me dijiste. Me sentí tan mal al escucharte preguntar eso -susurra _____, agachando la cabeza y reteniendo sus lágrimas- ¿Cómo pudiste pensar eso?.

- Lo dije sin pensarlo... Por favor entiende, estaba muy sorprendido por la noticia de... -suspira- Ya sabes. Me puse realmente nervioso de solo pensar que podría ser papá o lo que sea.

- Y por eso tenías que acusarme de haberme acostado con otro ¡claro! Lo siento Uris, yo pensé que eras más hombrecito.

- Se que estuve MUY mal al decirlo -Stan se rasca la nuca- Quiero apoyarte en esto... Lo que menos quiero es que sigamos mal por una mierda fuera de lugar que dije. No quiero dejarte sola, porque te amo y-y es un error de ambos.

- ¿Apoyarme en esto?.

- B-Bueno... eso.

Stanley miraba asustado al vientre de su novia.

- ¡Pues adivina qué! Antes de venir al colegio me desperté en la puta bandera de Japón. Así que descuida Stanley chiquito ¡Felicidades! No serás padre -ella sonríe con sarcasmo.

- ¿Solo fue un... retraso?.

- Si, menos mal que a mí ya se me pasó. Pero creo que tú retraso mental no se irá nunca.

Stanley sonríe aliviado.

- Que bueno yo... esperaba que seamos padres cuando estemos más grandes -suspira.

- ¿Que pasa contigo? Ayer me trataste de infiel y ahora me dices tus planes a futuro conmigo. ¡No seas idiota! Tu y yo ya no tenemos ningún futuro juntos. Déjame en paz.

Antes de que el pudiera decir algo, ella se había marchado furiosa y dando fuertes pasos. Le cuesta alrededor de un minuto asimilar la situación. ¿Ella ya lo había terminado?

- ¿¡Por qué siempre tengo que ser un inútil?! -Stanley patea el cesto de basura que se encontraba junto al lavabo.

- ¿Que te hizo ese pobre cesto? -pregunta Richie, entrando al baño de mujeres y fumando un cigarro.

- ¿Y tú qué haces aquí?.

- Lo mismo te pregunto -se mete a un cubículo- Ahora cuéntale al tío Richie.

- Ella terminó conmigo -se mete al cubículo junto al de Richie- Fui un completo tarado y eso lo admito. Pero me temo que... no querrá saber nada más de mi.

- ¿Cómo que terminaron viejo? ¿Que fue lo que pasó?.

- No voy a dar muchos detalles -larga un suspiro- anoche le insinué que pensé que ____ me estaba siendo infiel.

Richie suelta una carcajada.

- Bueno, estás jodido.

- Gracias.

Sin haberse dado cuenta, unas cuantas lágrimas bajaban por las mejillas de Stanley. Su amigo tiene razón, está jodido. La última vez que pelearon fue por la desconfianza, pero ella tuvo motivos para desconfiar. En cambio el... siempre lo arruinaba todo, no tenía motivos para dudar de ella o decirle esas mierdas.

- ¿Estás... bien? -pregunta Richie al oír un sollozo de Stan.

- No estoy bien.

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