capítulo veinte

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    La joven mantiene su cabeza entre sus brazos, apoyada en la mesa de la cafetería. Experimentaba una sensación de enojo, tristeza y decepción que jamás había sentido.

— P-Pero es que... ¿cómo pudo hacerme esto? —solloza fuertemente.

— Ya tranquila no llores —dice Victor muy nervioso, intentando manejar la situación pero no sabía cómo, más que acariciar su hombro— E-Eh... el judío no te merecía.

— E-El me dijo que me amaba y-y-y de repente la caga, yo pensé que lo era todo para el.

   Victor y Belch intercambian una mirada bastante confusa. Tenían una lucha de miradas por saber quién diría algo "reconfortante".

— Mhm... ¿quieres que le pateemos el trasero a ese judío? Haré que se trague sus propias bolas —propone Belch, con una sonrisa.

— ¡Si! Quiero que lo maten a golpes ¡lo quiero ver en mil pedazos! —exclama _____ con los puños apretados, cual rabieta de niña pequeña— Pero... no, no quiero verlo lastimado, es... es tan lindo que no quisiera que lo golpeen —se relaja y vuelve a llorar desconsolada.

— ¿Cuál es el problema aquí? —pregunta Carrie, cruzándose de brazos mientras llegaba a la escena.

— ¡No sé! ¡Tu hermana pasa de estar furiosa a estar deprimida, y luego está feliz y-y-y ya no sé! —responde Victor soltando un suspiro frustrado.

— Por dios ¿ustedes nunca tuvieron el corazón roto alguna vez? —la hermana mayor de ____ los mira mal.




(...)


   
— ¿Vas a dejar de tener cara de un maldito estúpido? —le pregunta Richie a Stanley.

    Stanley no había prestado atención a ninguna palabra del profesor, ni de sus amigos. Heather estaba sentada a su lado, muy preocupada por el judío mientras que éste no sabía ni como descifrar sus sentimientos.  Todo era tan complicado, no sabía cómo resolver el problema en el que se había metido.

     El timbre ya había sonado, y todos estaban yendo hacia la cafetería, así que el los sigue.

— ¿A dónde van? —pregunta Stan, mientras veía como Eddie y Richie se iban hacia la mesa de los bravucones.

— Con nuestra amiga —responde Eddie, con un rostro bastante decepcionado. Estaba claro que preferían irse con ____.

— Ella merece que estemos apoyándola —Richie sonríe, con cierta malicia.

    Todos los perdedores habían estado raros esa mañana. Estaban... ¿resentidos? El tema de la ruptura de Stanley y ____ no le había sentado bien a ninguno. Sabían lo que estaba bien y lo que no. Pronto, tendrían que decidir con quién pasar la mayor parte del tiempo, para ninguno de ellos había sido facil, pero ya tenían una idea clara.

    Ben, Beverly, Bill, Stanley y... por supuesto, Heather, estaban en la misma mesa. En completo silencio.

— Yyy... ¿ya estudiaron para el examen de la próxima semana? —les pregunta Heather, con una sonrisa de oreja a oreja.

— No —responde Ben.

— Pues... yo comencé a repasar mis apuntes, ya saben cómo es el profesor Stephen ¡nos cortaría la cabeza! Este año quiero estar muy centrada en esa materia específicamente —Heather no quita su sonrisa e intentaba romper el hielo.

    *Cri...cri* ninguno decía nada.

— Que bueno —dice Bill, con una pequeña y tierna sonrisa.

— ¿Por qué están así? Algo les pasa y lo sé —dice Stanley.

— ¿Que por qué?.

  La pelirroja se levanta de su asiento, y golpea la mesa con su mano. Mirándolo con unos ojos que a cualquiera le daría miedo. Ella está enojada.

— ¿Que mierda te pasa A TI? —señala a Stan con el dedo índice— ¡Te odio!.

— ¿¡Me odian?! ¡¿Es por lo de ella, verdad?! —exclama Stan furioso, refieriendose a su ex— ¡Ella me terminó!.

— ¿Y por qué, ah?.

— ¡Yo todavía no lo sé!.

— Le estás... s-siendo infiel con Heather —Ben rompe silencio, y agacha la mirada mientras retiraba su bandeja de la mesa.

— ¿Ahora ustedes también creen esa mierda? —pregunta Stan, con la voz quebrada— Creí que eran mis amigos ¡yo también los necesito!.

  Dicho eso, el de rizos se va corriendo. Stanley no podía soportar el dolor en su garganta, tenía un inaguantable nudo ahí y más las lágrimas que se acumulaban en sus ojos... ¿En serio toda esta situación de Heather lo iba a dejar por completo en la soledad?.

— Chicos, pero yo no... —Heather iba a hablar pero Beverly le lanza una mirada fulminante.

— Lárgate —dice ella.




(...)







Hay que poner tus ideas bien clara _____. ¿No estás segura de si el te era infiel o no? —pregunta Beverly.

— Es que... no es si me es infiel o no, es de como descuidó nuestro noviazgo, como me hizo a un lado desde que llegó otra —suelta ____ con la voz apagada— Si fue infiel o no, no estoy segura, no lo sé.

— Bueno, estás en toda la razón de haber desconfiado de él en cierta parte, y también en lo de darte tu lugar. Jamás tienes que conformarte con que sea tu novio y ya, el debe poner de su parte, y no estuvo bien que se portara así —Carrie comienza a hablar y mira a Beverly, una mirada cómplice.

— Las cosas se resuelven hablando y está más que claro que ustedes dos no lo estuvieron haciendo mucho —dice Bev.

— Hablen tranquilos, sin interrupciones, y como dos personas maduras —termina por decir Carrie.

— Creo que... si tuve una decisión muy... apresurada. Solo iré a dejar las cosas claras con Stanley —anuncia ____.

   ¿Lo había hecho no? Es decir... no lo dejó hablar aquella tarde y tal vez deberían haberlo discutido entre ambos. Tal vez ahora estarían bien.

— Si no me equivoco, ahora tendría que estar en clases de matemáticas —dice Bev.

    Pero el timbre vuelve a sonar.

— ¡Tengo que alcanzarlo antes de que se vaya! —dice ____ y estaba que daba saltos de la emoción.

   Había visto una esperanza, eso o estaba siendo una estúpida.

   Se encamina al salón de matemáticas y este ya estaba siendo abandonado por todos los alumnos. Ella espera entre todos ellos antes de meterse al salón pero... quedaban dos personas ahí dentro ¡y si! Por suerte lo había alcanzado, pero la segunda persona era Heather.

   Ella lo estaba besando.






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sweet, Uris Donde viven las historias. Descúbrelo ahora