sweet, Uris

capitulo cincuenta y cinco

     Todo parecía ser como antes. Richie seguía diciendo idioteces y hace a reír a sus amigos, Beverly y Bill parecían tener cierta química apesar de estar casados con diferentes personas, Eddie se comportaba tal cual lo hacía de niño... todos seguían siendo los mismos, cada uno con su propia historia.

   Pero las circunstancias no eran nada buenas, el reencuentro era serio y no para pasarla bien. Y el tema salió,  logrando que aquel aire de alegría entre los perdedores, acabe. Ya nadie se sentía a gusto ahí, tenían miedo y el ambiente se tornó muy incómodo y callado.

  Eddie saca una galleta del enorme tazón y cuando la abre, suelta un suave grito lleno de horror y lanza la galleta al centro de la mesa. La galleta se parte en pedacitos y de esta sale un horrible líquido negro junto a un extraño insecto que, claramente, no era normal.

— ¿¡Que mierda es eso?! —grita Eddie levantándose de su silla.

— ¿¡Esto es una broma tuya Mike?! ¡No es gracioso! —grita Bill.

— ¡Yo no hice nada!.

   Las galletas empiezan a moverse por si sola y se abrían, dejando salir a extrañas criaturas horribles que soltaban chillidos que aturdían a cualquiera.

   Todos los chicos se levantan de sus sillas y se alejan de la mesa, puesto que aquellos insectos eran más y más y la situación se tornaba más rara aún. Cada perdedor intentaba protegerse de las criaturas, ya que empezaban a volar cerca de ellos y preferían no saber de qué eran capaces. Al parecer, eso estaba jugando con ellos otra vez.

   Una galleta empieza a moverse hacia el centro de la mesa y se abre, un papel se abre por si solo y muestra la siguiente frase:

La muerte estuvo cerca ¿no, Stan?

   Mike toma una silla y empieza a estamparla contra la mesa.

— ¡No es real! ¡No es real! ¡No es real! ¡No es real! —repetia una y otra vez el moreno.

   Stan y ____ intercambian miradas algo asustadas. Una vez más, conocían de lo que eso era capaz. Les quedaba claro que la situación no sería nada tranquila.

— ¿Se les ofrece algo? —la mesera entra a la sala, mirando extrañada a los chicos dentro.

— ¿Nos da la cuenta? —pregunta Richie sonriente.

(...)

   Stanley, ni bien se encuentra fuera del casino, sale a paso apresurado, apunto de tener una verdadera crisis nerviosa. Sus manos temblaban a más no poder y el corazón le latía muy rápido, como si estuviese apunto de salirse de su pecho, tenía muchas emociones horribles. No estaba nada tranquilo. Finalmente se marchan de ahí y todos van al hotel donde compartían el hospedaje aunque Mike y Bill se habían quedado. Pero en todo el camino, Stan no controlaba sus nervios. No podía.

   
— Está bien Stan, estoy aquí.

    ____ se hacía acercado y tomo sus manos con las suyas. Ella empieza a respirar profundo mientras exhalaba por la boca.

— Respira conmigo Stan.

  
— Respira profundo Stan —le pide ____.

   Stan comienza a controlar poco a poco su respiración y su llanto. Ambos estaban tomados de las manos mientras intentaban apoyarse uno al otro.

— Te acompañé a tu sesión para tranquilizarte a ti, y tú eres la que me intenta tranquilizar —el ríe suavemente.