Extra

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—Despierten mamis —hablo la pequeña Sulli a sus madres que estaban plácidamente dormidas.

—Te dije que usaramos protección —hablo somnolienta Chaeyoung.

—¡Cállate! —regaño a la pelicorto.

—Perdón.

Mina solo rodó los ojos,y se concentró en la pequeña.


—¿Tienes hambre bebé? —Le pregunto a Sulli, este salto de la emoción, Mina sonrió ante el acto de la niña y beso su mejilla.

—¿Y para mi no hay beso? —llego Chaeyoung a lado de su esposa e hija.

—No —respondió Mina secamente.


—Que mala Minari —hace puchero.

Mina me miró, y no se resistió, se mordió los labios.


Salió de la habitación, se que quería besarme, pero su orgullo se lo impedía.

—¿Que haras de desayunar Minari? —pregunto.

—Sulli quiere Omelet de huevo —respondio buscando el sartén y las cosas para preparar dicha comida.

La japonesa termino de hacer el desayuno, nos pidió que nos sentaramos.

En la mesa no era más que risas de Sulli y de Mina, por las babosadas que hacía Chaeyoung.

Una vez terminada el almuerzo, propuse algo que a Mina le daría mucha vergüenza.


—Sulli, ¿Quieres ver las fotos de mamá Mina? —Pregunto una sonriente Chaeyoung.

—Chi mami —Exclamo el niño.


Chaeyoung llamo a Mina para que juntas vieran el álbum, una vez estando ahí con ellas, Chaeyoung sentó a la pequeña Sulli en sus piernas, pasando hojas tras hojas. Reíamos cada vez que Mina se sonrojaba o moría de la pena.

Ambas se dieron un sutil beso, se miraron con ojos de amor, algo que se ven pocas personas hoy en día. Se susurro un "te amo" siguieron pasando las hojas.

ahora sí, fin

gracias por leer.


Compromiso [Reescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora