O3。

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Me levanté de la cama, tenía practica de Basquetbol, me vestí con unos shorts blancos por la rodilla, una camisa y mis tenis. Agarre mi pelota del piso junto con mi celular, baje estaba papá Jeong desayunando.


-Bueno días madre-salude con una sonrisa.

-Buenos días bebé.

-Iré a mi práctica, vuelvo más tarde-hable mientras agarraba una manzana y me dirigía a la puerta para salir.

Camine hacia el parque, una vez que llegue, vine a lo que venía, llevaba jugando alrededor de dos horas, me canse y me senté en las bancas.

Veía por todos lados, era agradable estar sola, me levanté y me dirigí a una cafetería, pedí un capucchino para llevar.

Iba saliendo, me senté en una banca que estaba a lado de la puerta, después de estar un rato como la gente caminaba y los carros pasar, siento como alguien se sienta a lado mío.

No podía verle la cara pero sabía que está estaba llorando, pero, ¿Cuál sería la razón? con solo verla solo podía ver qué era unos cuantos metros más baja que yo, su piel era muy blanca y tan delicada que con solo tocarla sentiría que se rompería. Tenía un bello lunar en la nariz, para mí en ese momento no pude pensar en la perfección de chica que estaba a mi lado. Me arme de valor para preguntarle que sucedía.

-¿Te encuentras bien?-pregunte tratando de ver su rostro.

Esta se giro y podía ver lágrimas secas en su rostro y otras cuantas apenas saliendo.

-Que te importa-respondío duramente volviéndose a voltear.

-Tienes razón, pero solo estoy preocupada, solo quiero ayudar-hable resentida por su respuesta.

-Pues ve a tu casa o a jugar con tu tonto pelota -señalo la pelota que tenía en manos.

-Que tal si vamos adentro, hace frío-hable para dime extendiendome mi mano hacia la chica.

-De acuerdo-correspondío mi agarre y entramos al lugar. Nos sentamos en un mesa.

-Bien, ¿Cuál es tu nombre?-pregunté con una sonrisa.

-Me llamo Myoui Mina, pero solo llámame por Mina-respondío con un sonrisa forzada.

-Bien, soy Son Chaeyoung pero puedes decirme solo por Chaeyoung, en fin, ahora me contarás porque llorabas-pregunté con preocupación.

-Bueno, Hmm no sé quién eres, pero necesito desahogarme con alguien. Bien, por dónde comienzo.

Pov. Mina

¿Estaría bien contarle a esta tipa? en fin, no pasa nada si le cuento.

-Recién vengo llegando de Japón, mis padres son unas personas estrictas y respetuosas, pero hace unos días llegando de la universidad me dieron la mala noticia de que la empresa estaba bajando de las inversiones, necesito casarme con el hijo de su jefe, pero no quiero porque no lo amo, el problema es que a mis padres no les interesa en lo absoluto.

-¡Vaya! si que la estas pasando mal, mira, que tal si hacemos esto, yo puedo casarme contigo, mi padre tiene una empresa y podría hacer un trato con el tuyo, claro, ¿Si tú quieres? ¿Que dices? -pregunto dándome una sonrisa, lo mejor es que se veían unos hoyuelos, que no me imaginaba que tuviese.

¿Tendría que aceptar el plan? ¿Era lo mejor? Si, porque prefiriera estar con ella, que con alguien quien no amaba.

-Acepto -sonreí y estirándole la mano para que la estrechará, lo cual hizo y ambas nos sonreímos.








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Para los que leyeron la historia desde el inicio les pido una gran disculpa, ya que cambie el título y la descripción. Espero entiendan y les guste este pequeño e insignificante historia de amor.

Perdón si hay faltas ortográficas.

Compromiso [Reescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora