Mi madre vino a mi habitación para que me vistiera para ir a ver los preparativos de la boda. Lo que se supone que tengo que ver a la idiota de Chaeyoung, lo que no menos quería era verla.
Me coloqué algo cómodo y sencillo, pero también en cierta parte elegante. Bajé a la sala, y ahí se encontraban mi madre junto a mi padre en la puerta esperándome.
-Te ves muy bella hija mía -comento mi madre con una sonrisa mientras me miraba de arriba a abajo.
Solo límite a sonreír.
Nos subimos los tres al coche, y papá se dirigió a la tienda donde veríamos todo sobre la boda.
-Mina -llamo mi madre.
-¿Que sucede? -conteste.
-No he visto que hayas salido con Chaeyoung estos días, ¿acaso pelearon? -pregunto mirándome por el espejo de la ventana.
En ese momento pensé es la discusión que tuvimos en el restaurante, y la última cosa que dije antes de desaparecer.
-¡No! claro que no, solohe estado ocupada, es todo -conteste mirándola.
-¡De acuerdo!
En todo el camino fue plática entre mis padres, a mi me ni me metían en la conversación. Hasta que llegamos a la tienda, ahí vi a Chaeyoung parada en la entrada de la tienda. Se veía tan linda, llevaba puesto unos pantalones de mezclilla, una camisa de botones, junto con unos zapatos cerrados.
-Hola Chaeyoung -saludo mi madre contenta mientras iba a Chaeyoung para brindarle un abrazo junto con un beso en la mejilla.
-Hola señora Myoui -sonrió ante el gesto de mi madre.
Yo no dejaba de hacerme la que no la veía hasta que pronunció mi nombre
-¡Mina! -pronuncio mi madre mi nombre.
La mire, e hizo una expresión para que saludara a Chaeyoung.
-Cariño, podrías saludar a Chaeyoung -hablo mi madre mirándome.
No hable y solo me acerque lentamente dandole un beso en la mejilla. Entramos a la tienda, y en todo el rato Chaeyoung no dejaba de mirarme. ¿No me había puesto maquillaje lo suficientemente? o era demasiado bella para los ojos de Chae.
Me da igual.
-Chaeyoung, Mina -nos llamo.
-¿Que ocurre madre? -comteste.
-¿Cuál vestido te gusta más? -pregunto mi madre interesada.
-¡No se! madre, me da igual.
-¡Mina! -me llamo Chaeyoung pero simplemente la ignore.
Me tomo del brazo, no tan fuerte y me llevo a unos vestidores desocupados de la tienda. Cuando llegamos me solté del agarre de Chaeyoung fuertemente.
-¿Que te sucede? -pregunte molesta.
-No le tienes que hablar a tu mamá de esa manera -contesto Chaeyoung de la misma manera.
-Ese no es tu problema -respondí.
-Si, si lo es, pero no debes de hablarle así a tu madre.
-No pedí tu opinión, y si me disculpas, me retiro -hable intentando salir del vestidor pero Chaeyoung me tomo fuertemente impidiendo que salga.
-¡Sueltame! -pedí mirándola con demasiado enojo.
-No -contesto mirandome de igual manera a los ojos.
Me acerque lentamente hasta que junte sus labios con los míos. Primero era un beso lindo y tierno, esos que das en tu pri!era cita.
Luego fue subiendo de intensidad, hasta que abrí los ojos, Chaeyoung estaba con su pantalón hasta la rodilla dejando a la vista su lindo boxer.
Subió a mis pechos y los beso, gemi al sentir como introducir uno a su boca chupándolo y succionandolo.
Adiós...
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