Caminas por el mundo con los ojos cerrados. No imaginas que haya alguien observándote, deseándote, soñándote. Mis ojos no te miran, te mira mi corazón.
BaekHyun era un chico común, tanto como esas flores silvestres que crecen en cualquier lado, incluso en las grietas de las sucias banquetas de la ciudad. Tiene apenas diecisiete, pero ya conoce los oscuros recovecos de la vida.
Desde antes de nacer, el destino de BaekHyun parecía pintarse de tragedia. A veces, es cuestión de suerte, algunas personas nacen bajo una mala estrella. Su padre murió unas semanas antes de que él estuviera afuera del vientre de su madre. Fue un accidente de trabajo, por el cual, la señora Byun no recibió remuneración alguna. Sola en aquel pueblo de Corea, sin una familia o amigos cercanos que pudieran ayudarla, decidió sacar a su hijo adelante. Mientras acariciaba su vientre abultado, y sentía el movimiento de su bebé, la mujer se llenó de esperanza. No tenía muchas opciones, viviendo en aquel lugar, sin una educación académica y sin oportunidades de trabajo. Pero la señora Byun no se rendiría por eso, así que decidió iniciar su propio negocio.
La madre de BaekHyun, vendía frituras. Todas las mañanas, antes de que saliera el sol, la mujer se dedicaba a rebanar papas, camotes, plátanos, manzanas; todo aquello que pudiera convertir en un manjar frito. Empezó vendiendo unas cuantas bolsas en las calles del pueblo, llevando al bebé BaekHyun bien arropado en su cangurera. La ternura del pequeño, funcionaba como una excelente publicidad. La gente se acercaba a pellizcarle suavemente las mejillas rosadas, y terminaban comprando una bolsa de frituras.
Poco a poco, el negocio creció. Aunque no podía darle lujos a su pequeña familia, la mujer ganaba lo suficiente para alimentar a su hijo, para darle educación y ropa. Su residencia era pequeña, pero nunca faltaba el agua caliente para tomar una ducha, y nunca les cortaron el servicio eléctrico.
Cuando BaekHyun tuvo la edad suficiente, comenzó a ayudar a su madre. El chiquillo siempre olía a frituras. Manzanas con canela, papas con picante, camotes con azúcar; todos los olores mezclados con el aceite, parecían impregnarse en su ropa, en su piel.
—Ya deja eso, hijo. Es hora de que te vayas a la escuela —la señora Byun estaba sellando las bolsas de celofán, mientras BaekHyun terminaba de escurrir las últimas rebanadas de manzanas.
—Puedo ayudarte un poco más...
—No, nada de eso. Ve a lavarte la cara. Ya casi termino aquí. No quiero que llegues tarde.
El muchacho obedeció. Se lavó el rostro y los dientes en el pequeño baño de su humilde residencia. A BaekHyun no le gustaba mucho mirarse al espejo, nunca se consideró atractivo. Tenía las mejillas cubiertas de acné. El cabello castaño, fino y lacio, cubría su frente como una pesada cortina. Intentaba peinarlo y fijarlo con gel, pero siempre terminaba cediendo a su naturaleza marchita. Aunque su cuerpo era delgado, algunas partes resaltaban más, como sus glúteos y su estómago. En realidad, BaekHyun no era un chico feo, quizá, sólo necesitaba tener algo de confianza en sí mismo.
Sin embargo, esa era una tarea difícil, considerando el acoso del que era víctima en la escuela. "Asqueroso", "marica", "aceitoso", etc., el chico tenía que lidiar con toda clase de sobrenombres. Él agachaba la cabeza, incluso trataba de sonreír, ignorando los malos tratos. Pero, aquellas palabras hirientes, siempre se quedaban descansando en el fondo de su corazón. BaekHyun no era una mala persona en absoluto, a pesar de todo, poseía mucha bondad. Aunque, viviendo en esas condiciones todos los días, algo había comenzado a endurecerse dentro de él.
Luego de mirarse con desgano en el espejo, salió para besar a su madre en la mejilla y tomó una de las dos bicicletas estacionadas en la entrada de su casa. Eran viejas, pero funcionaban bien. La señora Byun usaba una para hacer sus entregas, y BaekHyun usaba otra para ir y venir de la escuela.
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Diario de un observador
Romance"Caminas por el mundo con los ojos cerrados. No imaginas que haya alguien observándote, deseándote, soñándote. Mis ojos no te miran, te mira mi corazón." Desde la primera vez que lo vio, BaekHyun cayó enamorado del chico nuevo. Su amor silencioso se...