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Siempre le tememos a los cambios, es aterrador que la vida se mueva. Sin embargo, es necesario, es sorprendente, es incesante. No importa cuán asustados estemos, los cambios vendrán a nosotros, y algo bueno los acompañará.

—¡¿Estás viviendo con JunMyeon?! —BaekHyun casi escupe el café en el rostro divertido de KyungSoo.

—Sí... ¿No te lo esperabas? ¿Creíste que Junnie estaría enamorado de ti por siempre?

—¡¿Qué?! ¡No! —quizá, BaekHyun elevó la voz demasiado, porque la gente en la cafetería los miraba con atención—. Soo, eso nunca pasó por mi mente. Si esta noticia me sorprende, no es por el doctor, es por ti... Quiero decir, nunca imaginé que sentarías cabeza con alguien.

—Ya lo sé, tonto. Sólo te estoy molestando —KyungSoo sonrió con malicia, antes de poner la taza entre sus labios y tomar otro sorbo de café—. Honestamente, también estoy un poco sorprendido de mí mismo. Supuse que no duraría una semana en esa casa, pero...

KyungSoo suspiró. BaekHyun lo miró con atención y un poco de emoción hizo que su corazón palpitara más rápido.

—Pero... ¿qué?

—Pero, estoy estúpidamente enamorado —admitió, con las mejillas sonrojadas, antes de poner la taza entre sus labios otra vez, como si quisiera ocultar su expresión avergonzada.

Ahora le llegó el turno a BaekHyun se burlarse. Sonrió y pateó suavemente a su amigo por debajo de la mesa.

—¡Vaya! Nuestro Soo está perdidamente enamorado y se va a casar.

—¿De qué hablas? —KyungSoo rodó los ojos—. Nadie va a casarse aquí. Y lo digo literalmente, porque no es legal en Corea.

—Bueno, el doctor Kim puede llevarte a otro país y casarse contigo. Eso sería lindo. Mi hermano convirtiéndose en un hombre casado. ¡Ah, qué orgullo!

—Ya cállate... Mejor dime cómo van las cosas con el apestoso Park.

—Él no apesta —BaekHyun sonrió alegremente—. Todo va bien. Es como un sueño.

—Qué asco. Voy a golpearlo cuando lo vea. Todo este tiempo supo dónde estabas y no me lo dijo.

—Él quería que yo te buscara primero. No lo culpes, yo le dije que me diera tiempo para sentirme mejor. No quería agobiarte con mis problemas.

—No vuelvas a lo mismo, BaekHyun. Deja de pensar en eso. Lo único que me importa es que estés bien. Yo no voy a dejarte sufrir solo nunca más, ¿entiendes?

—Sí.

—Bien. Ahora, dime dónde estás viviendo. Quiero tener toda tu información. También llamaré a Park para amenazarlo.

—No hay necesidad de eso. Ya te prometí que no volveré a marcharme. Por ahora, estamos buscando un nuevo departamento. ChanYeol ha conseguido un empleo en una compañía de software, no es lo que le gusta, pero necesitamos el dinero. Su padre no lo ayudará más. Yo no gano tan mal, así que entre los dos pagaremos un lugar mejor.

—Eso parece un buen plan. ¿Sabes?, extraño vivir contigo... Extraño a mamá —los grandes ojos de KyungSoo se volvieron tristes de pronto.

—Yo también la extraño. Cada día la extraño, a todas horas la extraño. Me siento solo, aunque ChanYeol está conmigo... No sé cómo explicarlo, es una soledad diferente.

BaekHyun también se puso triste. No quería llorar, así que bebió el resto del café con algo de prisa.

—Estoy seguro de que ella nos cuida. Sabes que no soy una persona muy creyente de esas cosas, Baek. Pero, no sé, a pesar del dolor, tú yo estamos bien. Tienes un empleo ahora, te alejaste de la mala vida... Supongo que yo también.

Diario de un observador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora