Es inevitable. La adrenalina que corre por mis venas cada vez que me tocas, no me permite razonar. Has jodido mi mente, mi cuerpo y mi corazón.
—No tienes que estar aquí... —BaekHyun estaba de pie, frente a la habitación usual.
—No te voy a dejar solo con ese bastardo —KyungSoo estaba enfurruñado. Se había enojado desde que los amantes comenzaron a tener una comunicación directa. Fue excluido del negocio, y temía por la integridad de su amigo.
—No debí decirte que teníamos una cita hoy —BaekHyun suspiró y dio media vuelta, para darle la espalda a su amigo. Cerró los ojos, esperando sentir la tela negra sobre ellos.
—Debes informarme de todas sus citas, Baek —el muchacho puso la venda sobre los ojos de su amigo, anudándola bien, como de costumbre—. No me gusta que se vean sin que yo esté presente.
—Puedo cuidarme solo, Soo.
—No, no puedes. Haces muchas estupideces por tu cuenta —resopló, golpeando suavemente los hombros del otro, para avisarle que la venda estaba bien puesta en su lugar—. Ya puedes entrar... Esta vez, procura no gemir tan alto, ¿sí? La última sesión, casi derribo la puerta para buscarte.
El chico Byun sintió que su rostro ardía de vergüenza. Esa era, justamente, la razón por la cual odiaba que KyungSoo esperara afuera. Además, confiaba plenamente en Dark, sabía que no lo lastimaría por nada en el mundo. Así que la presencia de su amigo era inútil.
—Bien —suspiró—. Si escuchas que hago demasiado ruido, sólo vete.
—No me iré. Vamos, entra ya. No tengo todo el día.
BaekHyun negó con la cabeza. Aferrando el sobre contra su pecho, abrió la puerta de la habitación.
***
Esta vez, no hubo beso de bienvenida. La habitación estaba en silencio, pero se podía sentir la energía vital de alguien ahí. Así de complicado era para el muchacho, porque ya comenzaba a sentir a Dark, no era sólo que lo pensara, podía sentirlo en su piel, en su corazón.
—¿Hola? —llamó. Era tan molesto no poder ver.
—¿Firmaste?
BaekHyun escuchó la voz de Dark, clara y fuerte, desde la cama. Todo su cuerpo se estremeció. Era tan raro que el hombre se descuidara así, y mostrara su verdadera voz, sin la máscara del susurro.
—Averígualo tú mismo —el muchacho extendió la mano con la que sostenía el sobre. Dark no tardó mucho en arrebatárselo—. Cuando haces cosas así, pienso que KyungSoo tiene razón.
—¿Razón en qué? —BaekHyun pudo escuchar el sonido del papel, muy cerca de él.
—En que eres un imbécil.
Silencio.
Después, una carcajada súbita, que pronto fue silenciada.
—Sí, KyungSoo tiene razón.
Ahí estaba, el beso de bienvenida que BaekHyun anhelaba tanto. Los labios del desconocido se movieron ansiosos sobre los suyos, reclamando lo que ahora les pertenecía. El muchacho envolvió los brazos alrededor del cuello del hombre, y éste lo atrapó, muy cerca de su cuerpo.
Sin dejar de besarse, avanzaron hacia la cama. BaekHyun sintió el peso del hombre sobre su cuerpo, y se aferró a él, mientras sus labios se abrían para recibir a la lengua ansiosa. Dark presionó su entrepierna contra su cadera, y pudo sentir su erección.
—¿Estás feliz ahora? —el muchacho rompió el beso, para tomar aire. Pero sus manos seguían aferradas al cabello rizado del hombre.
—Sí... eres mío... todo mío —Dark comenzó a repartir besos en el cuello del muchacho.
ESTÁS LEYENDO
Diario de un observador
Romance"Caminas por el mundo con los ojos cerrados. No imaginas que haya alguien observándote, deseándote, soñándote. Mis ojos no te miran, te mira mi corazón." Desde la primera vez que lo vio, BaekHyun cayó enamorado del chico nuevo. Su amor silencioso se...