Miro el gran edificio frente mio.
Reformatorio de Melbourne.
Miro a las demas personas, la mayoria de mi edad.
Hace nueve años fui secuestrada por los cazadores, específicamente cuando tenía siete años. Entraron a mi mente, y la manipularon, poniendo hechos que nunca existieron. En un accidente con ellos, mi cabeza choco contra la punta de una mesa de marmol. Y si, mi corazon se detuvo.
Al menos por unos segundos.
Mi tia postiza, Grace. Una bruja con un destello rojo en su ser, me trajo de vuelta al mundo de los vivos. Y sin saberlo, me dio un poco de lo suyo. Mi conciencia tomo un camino que no debía, pensamientos que no tenia que tener una niña, los tuve. Actos que no tuvo que hacer una niña, los hice. Incluso, asesinar.
Pero es para mas tarde.
Camino hacia la entrada y antes de cruzar el umbral miro el panorama. La mayoria de aqui se ven con el tipico aspecto. Piercing, tatuajes, cabello de varios colores. El tipico aspecto de rebeldes sin causa.
Suelto una risita.
Mientras yo, con mi cabello largo, naranja. Ojos celestes y una cara mas blanca que un malvavisco. En lo personal, doy la imagen que quiero dar. Un angel que vino hacia aqui por culpa de las malas influencias.
Y se que lo estoy logrando por la forma en la que me miran. Sus miradas me subestiman, mirándome como si una oveja blanca hubiera entrado a una manada de ovejas negras.
Mi hermana me envió aqui por mi actitud, por mis acciones, por mi seguridad. Sonrio.
Literalmente, envió a un niño a una juguetería.
Miro el vaso de whisky en mi mano. El alcohol no me producira ningun efecto, pero el cannabis que puse en este si lo tendra. Dandome mas desanimo y cansancio que ya tenia.
Ya hace nueve años que no veo su pequeña cara, ni su pequeño cuerpo. Y el ultimo recuerdo que tengo de ella, es su mirada feroz mientras intentaba clavarme un cuchillo. Con tal solo siete malditos años.
Esos monstruos. Le hicieron creer que yo lo era. Su pequeña voz gritandome eso una y otra vez. No quise oir ni ver mas, así que me fui. Volvi a mi pueblo natal, le dije a mi amigo que seria un descanso. Va a matarme cuando vuelva, mas porque soy su mano derecha. El Beta de la manada.
Ahora mismo, ella debe tener dieciséis. Y muchas preguntas se me cruzan. La principal, ¿cómo es ahora?
¿Estara enojada porque me fui?
Antes de que la secuestren, eramos unidos, nos llevabamos bien. Y sin saber lo que yo era, la conexion se sentia.
Cierro los ojos.
Su aroma lo tengo olvidado. Recuerdo oir la palabra Gardenia en mi mente cuando la oli por primera vez. Sin embargo, olvide como se sentia.
Mi mano se alza para tomar otro trago pero me detengo. Frunzo el ceño.
Las ganas de verla son demasiadas, tanto que me da cosquilleo. Entonces, ¿porque demonios estoy sentado en la oscuridad?, ¿sin hacer nada?
Me levanto del sofa individual y dejo el vaso de vidrio en la mesa.
La ultima vez que la vi me asusto la manera en que se dirigió a mi. Y preferi huir antes de ayudarla a cambiar, antes de mantenerme a su lado. Sacudo la cabeza.
Sere imbecil.
No importa como este ahora, como sea. Espero que no sea demasiado tarde para recuperarla. Aunque, hay un poco porcentaje de que me recuerde.
Pero no importa, esta vez no habra obstáculos.
Holaa, nueva historia. Si son nuevos les aviso que no es necesario leer ninguna de las otras historias publicadas. Todo esta explicado en esta y el drama principal sera otro tema.
Y si esperan a una protagonista buena, amistosa y educada. Les aviso que no la van a encontrar 😂
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Desafiame
Hombres LoboEl camino de Liz Smith fue desviado desde muy pequeña. Le toco vivir algo que ninguna niña merece, tuviendo repercusiones en su futuro, en su personalidad. Con un carácter algo soberbio e egoista, vuelve a su hogar. Pero a diferencia de antes, a Liz...