El camino de Liz Smith fue desviado desde muy pequeña. Le toco vivir algo que ninguna niña merece, tuviendo repercusiones en su futuro, en su personalidad. Con un carácter algo soberbio e egoista, vuelve a su hogar. Pero a diferencia de antes, a Liz...
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Mastico las palomitas lentamente, mientras palmeo mi estomago. Dirijo mi mano hacia el boul y veo de reojo a Karen mirarme mal. La miro.
— Si sigues masticando asi vamos a terminar mal.— Cierro mi boca y quito mi mano— ¿Qué te sucede?— Frunzo el ceño
— Nada.
— Algo te sucede.
— Si.
— Dimelo.
— No.— Me cruzo de brazos. Cierro los ojos, cuando siento la almohada golpearme la cara. Suspiro— ¿Qué carajos acabas de hacer?— Sigo mirando la tele
Me incorporo y la miro mal, cuando siento otro golpe.
— Te lo advierto, no me interesa que estes embaraza..— La señalo, pero vuelve a golpear. Trato de quitársela pero me esquiva
— Anda, dime.— Sonrie
— No. Ahora quedate quieta.— Le quito la almohada y la tiro al suelo. La miro unos segundos mas y luego vuelvo a acomodarme
Me cruzo de brazos y suspiro, mientras vuelvo a mirar la televisión.
— ¿Porqué no quieres decirme?
— Yo no cuento mis cosas.
— ¿Porqué no?
— Porque no.— Se calla unos segundos
— Pues una razon tiene que haber.— Ruedo los ojos
— No hay razon exacta, ahora cállate.— La miro mal. Me mira sin inmutarse y bufa, se coloca en mi misma posición
Hay unos segundos de silencio.
— Un dia..— Coloco mis ojos en blanco, cuando empieza a hablar — Mi mamá se habia enojado mucho conmigo, creo que fue porque tome su maquillaje. Tenia siete. Me gritó, hasta que su mano fue a parar a mi mejilla.— La miro, sigue con su mirada en la tele— Se que se le escapo, porque luego se arrepintió. Y yo, no paraba de llorar. — Suspira— Cuando fui a la escuela al dia siguiente, tenia muchas ganas de contarlo a mis amigas, descargarme. Pero luego note, que ellas nunca me contaban problemas asi. En las que lloraban, entonces crei que no lo hacían. Y..— Baja la cabeza — crei que como yo si, entonces era debil. — Sonríe levemente — Pase mucho tiempo tratando de pensar alguna manera para cambiar eso. Y como no lo lograba, como mis llantos seguian, mis inseguridades.— Se encoje de hombros — Simplemente fingi. Entendi que todos, digan lo que digan.— Me mira— Tienen una debilidad. Y, esta bien esconderla, muchos la pueden utilizar en tu contra. Y se cual es la tuya.
Parpadeo y frunzo el ceño.
— Yo no tengo ninguna maldita debilidad.
— Las personas. Tu mayor miedo son las personas.— Niego con la cabeza— Tienes miedo a acercarte a ellas, a los sentimientos, a sentir.— Miro hacia otro lado— Piensas que si muestras tus cartas, tu pierdes.— La veo sonreir levemente— Esta bien amar a las personas, Liz. Y esta bien sufrir, duele, pero aprendes. — La miro— Mira el mundo donde vivimos, las cosas que pasan, la maldad. La vida es muy cruel para estar sola, el amor es la unica sanación. — Abro la boca — Y se que me negaras todo, lo entiendo. Y tu sabras que no te creeré, aunque me digas las palabras mas crueles para callarme.— Cierro la boca— Se que tienes mucho amor dentro tuyo.
