El camino de Liz Smith fue desviado desde muy pequeña. Le toco vivir algo que ninguna niña merece, tuviendo repercusiones en su futuro, en su personalidad. Con un carácter algo soberbio e egoista, vuelve a su hogar. Pero a diferencia de antes, a Liz...
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Miro a traves de la ventana, observando por ultima vez el gran patio trasero. Me giro, vuelvo hacia mi cama y cierro la maleta.
Miro la cama de mi compañera, bueno, ex compañera. Aunque ahora no esta, debe estar revolcándose con uno.
— ¿Ansiosa por irte?— Giro mi cabeza sobre mi hombro al escuchar la voz de Chris. Sonrio de lado.
— Ya me conoces. Sabes lo que pienso.— Me giro por completo
— Es cierto.— Se acerca— Te importa una mierda.
— Hey.— Alzo mi cabeza mirandolo — No signifique que no haya diversion.— Levanto una ceja y el sonrie leve
— Te voy a extrañar.— Lo miro unos segundos más y luego enredo mi mano a su camisa, lo atraigo hacia a mi y choco mis labios con los suyos, lo beso unos segundos y me separo cuando siento sus manos en mi cintura
— Cuidate, Chris.— Murmuro y me alejo. Tomo la maleta y me dirijo a la puerta
Cruzo el umbral y camino por el pasillo. Miro cada habitacion, recordando buenos momentos.
Aquella vez que colocamos pegatina en el suelo, fue lindo espantar a los nuevos profesores.
— Mi reina.— Me detengo y sonrio lentamente — ¿Se va tan pronto?
Giro mi cabeza hacia Ashley.
— Tu siempre fuiste la reina.— Se acerca con una sonrisa
— Pero tu hiciste cosas de una.— Se cruza de brazos— No me extrañes.
— No lo hare.
— Pero si te veo.— Me señala— No quiero verte como una mojigata.— Ruedo los ojos — Yo fui a la secundaria Melbourne. No te dejes influenciar por las perras de alli.
— ¿Acaso no me conoces?— Baja su mano— Yo inluencio a las personas.— Rie— No te extrañare, pero me mantendré en contacto contigo. ¿Con quién voy a hablar mal de las personas?
— Tienes razon. Manten su telefono activo, necesito que me comuniques todo.
— Si. Y tu tambien, este lugar se volvera aburrido sin mi.
— Si. Aburriras a tus enemigos.
— Conseguire unos nuevos.— Le guiño un ojo y me giro— Adios, Ash.
— Adios, brujita.— Sonrie— Saluda a la familia real de mi parte.
Giro mi cabeza y la miro mal. Rie y se gira. Ruedo los ojos, volviendo a caminar.
Bajo las largas escaleras y sonrio cuando veo la salida.
— Señorita Smith.— Me coloco seria al escuchar a la directora— La felicito, es una de las pocas que deja la institución por buen comportamiento.
