El camino de Liz Smith fue desviado desde muy pequeña. Le toco vivir algo que ninguna niña merece, tuviendo repercusiones en su futuro, en su personalidad. Con un carácter algo soberbio e egoista, vuelve a su hogar. Pero a diferencia de antes, a Liz...
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Dibujo cualquier garabato en mi cuaderno, mientras escucho a la profesora de historia hablar. Suspiro y tiro unos segundos mi cabeza hacia atras, la giro y miro hacia la ventana.
— Señorita Smith.— Giro mi cabeza cuando escucho mi nombre — Con la señorita Johnson.— Frunzo el ceño y giro mi cabeza hacia el chico que esta a mi lado
— ¿De que carajos esta hablando?— Me mira, sonrio de lado cuando evita mirarme. Carraspea y acomoda sus anteojos
— Los equipos para hacer el trabajo.— Miro a lo lejos al ver a Lucy, sonriendome feliz mientras aplaude. Al parecer ella es la señorita Johnson
Me encojo de hombros. Al menos no hare nada
La campana suena, todos empezamos a recojer nuestras cosas. Coloco la mochila en mi espalda mientras empiezo a caminar.
— Hola.— Siento a Lucy colocarse a mi lado, con su voz habitualmente animada — ¿No es genial que estemos juntas en el trabajo?
— Maravilloso.
Salimos del salon, todos se dirigen a la cafeteria pero yo doblo hacia la salida.
— ¿Donde vas? — A humear.— Respondo sin girarme. Salgo de la escuela y camino hacia un arbol
Frunzo el ceño cuando siento a alguien posarse a mi lado.
— No se que es humear, pero suena divertido.— Levanto mi ceja al ver la gran sonrisa de Lucy. Suspiro, volviendo a caminar hacia delante
Empiezo a creer que tiene un problema mental.
Me acerco a un arbol grande y apoyo mi espalda en este, meto la mano en el bolsillo de mi mochila y saco la caja de cigarrillos.
Saco uno y con la otra mano saco el encendedor, lo enciendo mientras inhalo. Cierro los ojos y suelto el aire por la boca, los abro mientras suspiro de alivio.
Miro a Lucy, sonrio de lado al ver su cara aterrada, observandome.
— L-Liz, eso no te hace bien.— Murmura con cuidado— Aun eres joven. Aunque eso no importa, aunque seas grande, esta muy mal fumar. Mis padres dicen que los pulmones se vuelven petroleo y luego se derriten. Creeme Liz, no querras que..
La interrumpo, colocando el cigarrillo en su cara. Frunce el ceño.
— Pareces estresada. Esto te hara sentir bien.
— Me lastimara.— Aleja su cabeza, mientras lo mira con miedo
— Aveces lo que te hace sentir bien te lastima.— Me mira— Pero lo aguantas, porque el placer es mayor. Tomalo, Lucy, solo probaras.
Mira de vuelta el cigarrillo, suspira y lentamente lo toma. Lo lleva a sus labios y inhala. Sonrío un poco mas cuando empieza a toser.
— Para.— Traga saliva y me mira— No lo hiciste bien. Respira cuando lo tengas en la boca, hasta que llegue aqui.— Señalo su pecho — Luego saldra solo.
