Liz
— Me quedare contigo a partir de ahora, no quiero que termines de vuelta en coma. — Ruedo los ojos y sigo moviendo el carro
— Solo estuve una semana. Y ademas no quiero que dejes de ir a la universidad por mi. — Lo miro. Se encoje de hombros
— Necesito vacaciones. Ademas, tengo que conocer mas a este angel. — Sonrio cuando se inclina hacia Ruby — Me sorprendio mucho cuando me dijiste que aceptaste cuidarla. — Suspiro
— Si. Y menos mal que lo hice, fue la mejor decisión. — Sonrío y bajo la mirada a Ruby
Noto la mirada de David y lo miro.
— Ya eres madre. — Borro lentamente mi sonrisa y vuelvo a mirar a Ruby — Una joven..
— Karen es su madre. — Lo interrumpo — Y si no era por ella, yo nunca me la hubiera quedado. — Lo miro. Baja su cabeza y sonrie levemente
— Si. Karen era especial. Solo tenias que conocerla bien para descubrirlo. — Suspiro y asiento
Me alegra haberla conocido bien. Lastima que no la disfrute lo suficiente.
— Puedes volver a la escuela ahora. — Cambia de tema luego de unos segundos. Hago una mueca
— Supongo que si.
Cuando vuelva a la casa, alguien puede ya cuidar a Ruby. Dandome mas tiempo.
— De todos modos, seguire trabajando.
Crei que odiaria trabajar ahi. Pero nunca me aburro en esa cafeteria, el ambiente es bueno, puedo robar comida, y es muy divertido hacer gruñir al jefe.
— Díselo a Teo. — Frunzo el ceño y lo miro — Algo me dice que no le gustara.
— ¿Porqué no?
— Ya sabes como son, de seguro va a tratar de convencerte de mantenerte. — Hago una mueca
— Sabes que odio eso. — Murmuro. Rie levemente
— Lo se. Al menos eso no cambió. — Revuelve mi cabello. Lo miro con el ceño fruncido
— Claro que no. Tampoco que me volvere una monja, todavia tengo mis garras. — Vuelve a reir
— Si. Pasaste de ser un leon a un gatito tierno. — Toca mi mejilla y intento pegarle mientras sonrio
— Ya basta, idiota. — Rie
●○●
Suspiro y empiezo a colocar las cajas en el suelo. No hay mucho que guardar de todas maneras, camino hacia el cuarto de Karen.
Observo todo con detalle mientras me adentro, me acerco a su armario y lo abro. Sonrio al ver sus ropas, siempre coquetas.
No se donde la pondre.
Camino hacia los cajones y los abro, en los primeros hay ropa interior. Pero en los segundos hay algunas cajas. Tomo una y la abro, levanto mis cejas al ver fotografías.
Las repaso a cada una, la mayoría parecen ser con sus amigas. Bueno, ex amigas. Pero en las ultimas aparece Ruby, sonrio mientras las voy viendo.
Me detengo en una, en la que estoy yo, durmiendo junto a Ruby. Recuerdo esos dias, Karen llegaba tarde del trabajo y nosotras la esperabamos en el sofa.
La doy vuelta instintivamente y noto palabras en esta. Frunzo el ceño y antes de que pueda leer, la puerta suena.
Dejo la foto donde estaba y camino hacia alli, debe ser David, me dijo que me ayudaria con las cajas.
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Desafiame
Hombres LoboEl camino de Liz Smith fue desviado desde muy pequeña. Le toco vivir algo que ninguna niña merece, tuviendo repercusiones en su futuro, en su personalidad. Con un carácter algo soberbio e egoista, vuelve a su hogar. Pero a diferencia de antes, a Liz...