- ¿Cuántas veces tengo que decirte que no camines en patas por la casa?- Ruedo los ojos - La ceramica esta fria, te enfermaras.
- Yo no me enfermo, genia.- Me señalo. Entrecierra los ojos y sigue revolviendo en la olla
- Eso explica porque siempre estas con solo una tela de ropa.
- Sip.- Camino hacia la cocina y frunzo el ceño, cuando no puedo pasar- Corre tu bombo.- Rueda los ojos y se coloca de costado
En estos meses que convivimos, vi crecer a cada paso su panza. Ya esta en el mes ocho, es decir, que tuvimos ya tres meses de convivencia.
Me acerco a la nevera y la abro.
- Y tu corre tu bombo.- Frunzo el ceño y la miro, mira con una ceja levantada mi trasero. Ruedo los ojos
Me corro y tomo el helado.
- Oye, oye. Ese helado es para despues.- Trata de quitarmelo
- Una cucharadita.- Hago un puchero
Demonios, ella es la que hace pucheros. ¿Cómo es que logra influenciarme y hacer que haga sus gestos?, me asusta.
- No, tu te comes todo.- Frunzo el ceño
- Tu eres la que se come todo.- Miro su panza
- ¿Me estás diciendo gorda?- Frunce el ceño y toca su panza ofendida
- Si. - Entrecierra los ojos, sonrio
- Pues..- Jadea de repente
- ¿Qué?, ¿que sucede?- La miro se arriba abajo, mientras me acerco. Sonrie y levanta su camiseta, dejando en vista su panza
- Se movió.- Murmura, mirándome emocionada. Toca en varios angulos - Ven, sientelo.
- Oh, no. Yo estoy..- Toma mi muñeca, interrumpiendome
Lleva mi mano a su panza, mi piel hace contacto con la suya. Miro con atención y levanto lentamente mis cejas, al sentir movimiento.
Rie.
- ¿No es genial?
Ladeo levemente la cabeza, al sentir un cosquilleo. Endurezco levemente la mano y muevo mis yemas, un pequeña energia roja se desliza por las venas de Karen, enviandolas hacia el bebe.
Se siente otro movimiento brusco y Karen retrocede.
- Wow.- Frunce el ceño y mira hacia abajo- ¿Qué fue eso?- Me mira - Tus ojos estan rojos.- Parpadeo, hasta que desaparecen- ¿Qué hiciste?, ¿porque parecía que tenia rayos rojos?
Vuelvo a bajar la mirada hacia su panza.
- No fue nada.- Murmuro- Yo solo, me comuniqué. No le hice nada.- Aseguro. Suspira y asiente
Queda unos segundos de silencio, hasta que siento como me arrebata el helado.
- Ja, mio.- Sonrie y se aleja. Sonrio levemente y me quedo en la misma posición
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Desafiame
Hombres LoboEl camino de Liz Smith fue desviado desde muy pequeña. Le toco vivir algo que ninguna niña merece, tuviendo repercusiones en su futuro, en su personalidad. Con un carácter algo soberbio e egoista, vuelve a su hogar. Pero a diferencia de antes, a Liz...