Capitulo 26

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Liz

Guardo lentamente la ultima prenda de ropa de Ruby, vuelvo a repasar su cuarto por tercera vez. Suspiro.

Una parte de mi no quiere dejar este departamento. Siento que me estuviera despegando de Karen. Y no quiero eso.

Vuelvo a suspirar y salgo de la habitación, dejo el bolso con la ropa en el pasillo y me vuelvo a adentrar a la habitación.

Me acerco a la caja del suelo y la tomo en brazos, giro mi cabeza cuando veo de reojo algo caerse. Levanto mis cejas al ver la foto de Karen, en la que estoy Ruby y yo.

Olvide leerla.

Dejo suavemente la caja en el suelo y me arrodillo tomando la foto. La miro unos segundos más y luego la doy vuelta.

No me mates si encuentras esto, se veian muy tiernas. Y no solo eso, me di cuenta muchas cosas mientras las observaba. Pero mas en ti, la forma en la que la protegias con tus brazos y la tranquilidad de tu rostro. Por un momento olvide la manera en la que actuas, y me hizo pensar, que tu no eres asi en realidad. Al menos no con nosotras, al menos no con Ruby. Te preocupas por nosotras. Nunca me olvidare ese dia en el baño, ese dia, cambiaste mi vida. No se que hubiera hecho si no estabas tu, y cuando me ayudaste, supe que habia mucho mas de lo que demostrabas. Y cuando nació Ruby, vi en sus ojos la conexión, un vinculo. No tienes idea cuanto me alivió al ver eso, saber que pase lo que pase, se mantendran juntas. Y si algún dia lees esto y quieres saber la razón por la cual lo escribí, es para darte las gracias. No es necesario que me digas nada, me conformo con que lo sepas. Así que, gracias Liz. Gracias por mantenerte conmigo, y mas que nada con Ruby. Porque se que pase lo que pase, tu volverás a ella. Y puedo decir con certeza, que no solo tiene una madre, sino dos. Te conectas con ella como si fuera parte de ti, asi que si algún dia no estoy, cuida de nuestra hija Ruby.

PD: Deja de andar en patas y dejar tus medias tiradas.

Rio al mismo tiempo que un sollozo sale de mi. Llevo la foto a mi pecho al mismo tiempo que cierro los ojos.

Siempre tuvo fé en mi a pesar que no me lo decia, sabia que lo negaria, y no importaba cuanto lo hacía, siempre se mantuvo firme. Y tenia razón, siempre fue diferente con ellas, siempre odiaba que Karen trabajara de noche, no queria que le pasara nada, ni siquiera cuando me decia que la traian. Me daba miedo que cocine cuando estaba embarazada, temia que se quemara.

Me asustaba cuando la dejaba sola, pensaba que rompería bolsa y yo estaria lejos. Me asustaba que fuera a comprar sola con la bebé, y que alguien la asaltara. La miraba siempre cuando tenia a la bebe en brazos, estando atenta de que no se le cayera.

Aunque lo que mas me asustaba, era que yo la lastimara. Mi impulsividad y mi terrible bocota, podian alejarme de ellas. Y si hubo peleas, pero ella era siempre la que volvia. Y ahora me doy cuenta, que debió ser al revés.

Y que ademas, yo nunca le agradecí.

Pero no sera asi con Ruby, me encargare de darle el amor y el tratado que se merece. No se compara con Karen, nunca lo hara. Pero, hare lo que ella quiere. Sentia que estaba mal nombrarme como madre de Ruby, pero, ahora me doy cuenta que es mucho mas que un titulo.

Y me llame como me llame, yo cuidare de ella siempre.

— Lo prometo.— Susurro

○●○

— Quiere hablar contigo. — Suspiro

— ¿Cómo esta?— Me cruzo de brazos

— Mal. A diferencia de ti, no desperto bien.— Miro hacia otro lado y asiento

DesafiameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora