Capitulo 35: Tentación

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Narra Yvonne:

La sensación de querer correr a sus brazos fue negada por mi cabeza al instante, no me podía dejar llevar por mis sentimientos.

No otra vez.

Mantuve mi mirada en el, al darse cuenta que lo observaba, giró y empezó a acercarse a mi.

__Hola_ dijo tímido.

__¿Que haces aquí?_ respondí indiferente.

__Podemos hablar en privado_ dijo alzando la voz para poder oírlo.

Lo llevé al jardín trasero, me puse frente a él a esperar que es lo que tenía que decirme.

Después un largo tiempo habló

__Mi hermano te envía esto_ estiró su mano, entregándome una cajita.

No podía creer lo que estaba haciendo.

¿Por qué se portaba como un imbécil por momentos?

__¿Por qué haces esto?_ dije sosteniendo el collar en mis manos, era un hermoso collar de oro.

Lo habría recibido pero no así, no de este modo.

El se está burlando de mí.

__¿Hacer que?

__Te gusta verme sufrir, no la estoy pasando bien Harold, quiero que te vayas ahora mismo, tu y tu estúpido regalo, y si es Joshua de la misma forma. Vete, desaparece de mi vida de una vez por todas_ grité llorando.

Odiaba ser tan débil frente a él.

Su mirada transmitía dolor, se acercó a mí tomándome de la mano, al sentirlo cerca pude sentir el olor a trago.

Estaba ebrio.

Beso mi mano con delicadeza.

__Perdóname por todo Yvonne, mi idea nunca fue enamorarme de ti. Feliz Cumpleaños_ dicho este salió de la fiesta.

Mi corazón se acababa de romper, las lágrimas que había botado antes ahora eran mayor y salían sin control.

No quería seguir aquí.

No podía continuar aquí.

Tenia que irme o terminaría arruinando la fiesta a los demás.

Aunque era mi cumpleaños.

No lo podía soportar.

No después de haber visto a Harold.

Salí de la fiesta corriendo, sentí que alguien me detuvo pero no hice caso.

Tome un taxi y le di mi dirección.

Al llegar a la puerta de mi casa, me tumbé en el suelo.

Solo lloraba, no me importaban los vecinos, no me importaba morirme de frío, necesitaba llorar, quería gritar.

Olvidar.

Sentí la mano de alguien rodear mi cintura, me sobresalté y al verlo quedé sorprendida.

¿Que hacía aqui?

En cada momento de mi vida, tienes que estar tu.

__No entendiste, no te quiero ver_ dije soltándome de su agarre.

__No podía dejar que te vayas así.

__¿Me seguiste?_ pregunté enfadada.

__No me perdonaría si te llegara a pasar algo.

Amor de tresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora