Endeudado: Deuda Final// MYG y TÚ//+18 [TERMINADA T6]

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—¡NO! 

Empujé hacia atrás, agarrando el pasamano del jet privado, tirando mi peso contra el incesante empuje de Jimin. —¡Detente! 

—Sube las putas escaleras, Weaver. —Jimin clavó su codo en mi espalda. 

Tropecé, golpeando mi rodilla contra el alto escalón. —¡No puedes hacer esto! —¿Cómo había sucedido esto? ¿Cómo habían pocas horas puesto el universo entero en mi contra? De nuevo. 

Quería romper todos los relojes. Arrancar la rueda de cada reloj. 

El tiempo se había robado una vez más mi vida. 

¡Yoongi!

Jimin se rió. —Creo que notarás que podemos. —Me empujó más alto. 

Mi corazón herido, como si cada kilómetro entre nosotros y Minsridge fuera una cuchilla en mí, más lejos de la protección de Yoongi, una desarmonía en una sinfonía ya discordante. 

Un momento, había sido amada y adorada, entraba sigilosamente de nuevo al Hall; al siguiente, estaba atrapada, obligada a vestirme con pantalones vaqueros y una sudadera con capucha, y a obedecer a Jimin mientras acechaba en mi puerta, dándome órdenes para empacar unas cuantas pertenencias.

No me había dejado sola. 

Sus ojos seguían todos mis movimientos. No podía agarrar el arma que había escondido gracias a Jasmine. No podía enviarle un mensaje a Yoongi para decirle que había sido capturada. Todo lo que podía hacer era correr alrededor de mi habitación con la liberación de mi amante todavía húmeda en el interior de mis muslos y entregarme a mi enemigo. 

La única gracia salvadora bajo la mirada de odio de Jimin, es que me las arreglé para empacar la ropa que había arreglado hace unas semanas. Los puños llenos de agujas y dobladillos llenos con herramientas de mi oficio de costurera. Esas prendas eran mi única esperanza. No había escapatoria. No existía manera de negarse. 

Tenía que confiar en que Jasmine le avisaría a Yoongi. Que iría por mí... 

Antes de que fuera demasiado tarde. 

La desolación que había sufrido cuando Jimin me atrapó por primera vez se desvaneció a la ira indignada. Había estado tan cerca de ser libre. Había estado en los brazos de Yoongi. Había estado lejos de su familia psicótica. Mi corazón se endureció un poco hacia Yoongi por hacerme volver.       

¿Por qué? ¿Por qué me enviaste de vuelta? 

No sabía si tendría el valor para perdonarlo. 

Sabes por qué. Y lo harás. Por supuesto que lo harás. 

No podía odiarlo porque no era egoísta. Él me había enviado de vuelta para protegernos a todos. Aquellos pocos que lo habían aceptado y que él aceptó a cambio. El amor era el peor enemigo, serpenteando su compromiso, asegurando que no hay libertad cuando se trataba del pensamiento lúcido de adversidad. 

Yoongi amaba demasiado. Sentía demasiado. Sufrió demasiado. Y sus hermanos serían nuestra caída. Taehyung y Jasmine confiaban en él, al igual que yo. La responsabilidad de resolver los males de su familia era una carga terrible de soportar. 

Pero él no está solo. 

Pude haber sido robada. Los planes de Yoongi para salvarme podrían verse arruinados. Pero todavía estaba vivo. Todavía respirando. Yo no era la chica ingenua que había llegado por primera vez a Minsridge. Era una mujer enamorada de un Min. Una Weaver que extraería la sangre Min.