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~Yoongi~

Sin importar lo que ofreciera a Marquise, no mordió el anzuelo. 

El puto de plano no me hizo caso, golpeteando ligeramente en su teléfono, sentado como un trol en la esquina. Odiaba que tuviera recepción aquí abajo. Solía pasar que estando metros bajo tierra no habría ninguna señal, pero eso era antes de la tecnología y los routers y módems. 

Mi hombro gritaba por misericordia, como lo había hecho durante las últimas horas. Mi cuello dolía por colgar en el suelo y mi dolor de cabeza parpadeó con cansancio nebuloso. 

Quería dormir, pero no podía. 

Si tuviera una conmoción cerebral, lo cual temía por el accidente de coche, no podía permitirme el lujo de no despertar. Tenía que seguir adelante. Seguir intentándolo. 

Sangre se deslizaba por mis muñecas al tratar de liberarme. Había esperado, que una vez que rompí la piel, la lubricación carmesí me ayudara. En todo caso, solo había obstruido la cuerda y la envolvió con más fuerza. 

_____. 

¿Estaba en un avión ahora? 

¿Cut la había ayudado a través de la seguridad? 

—¿A qué hora llega mi sorpresa? —Mi voz rompió el estancado silencio. No habíamos hablado desde que Marquise me informó del plan definitivo de Cut. 

No tenía ninguna duda de que mi tiempo se acababa. Recordaría el dolor en el que estaba actualmente con cariño, una vez que Marquise comenzara la entrega. 

Marquise levantó la vista de la brillante pantalla en sus manos. —¿Con ganas de empezar?

—Con ganas de irme. —Me aclaré la garganta, desesperado por un poco de agua. No es que le pediría algo. Sólo se burlaría y torturaría—. Vamos. Di tu precio. 

Se rió entre dientes. —No tienes ni idea, ¿verdad? piensas que estás a cargo. No lo estás. Conozco las formas en que la riqueza de tu familia se mueve. Bonnie es la que tiene plena jurisdicción y es para quien trabajo. No tienes dinero, está controlado por tu diminuta abuela, y apuesto a que eso te enoja demasiado. 

Apreté la mandíbula. —Ella es vieja. ¿Cuánto tiempo piensas que va a durar?  

Marquise se encogió de hombros. —Viva o muerta, no importa. Estoy escrito en su testamento. Lealtad es lo que ella compró y lealtad es lo que tendrá. —Sus ojos cayeron a su teléfono—. Ahora cierra la boca y prepárate para toda la diversión que tendremos. 

Me quedé en silencio. No porque me lo dijo, sino porque mis niveles de energía estaban peligrosamente bajos. Tenía que ser inteligente. Tenía que encontrar una manera de salir de esta cripta olvidada de Dios antes de que fuera demasiado tarde. 

Algo se estremeció por encima de nosotros. Una aspersión de tierra cayó desde el techo, fusionándose con la tierra abajo. Me retorcí, levantando, entrecerrando los ojos en tanto otro polvo cayó en mi cara. 

Que… 

Entonces sonó un boom. Bajo, haciendo eco y aterrador.  

¡Mierda! 

Una explosión o un derrumbe. 

Cuando era joven, Cut nos había traído a Tae y a mí de visita por primera vez. Yo prefería los opresivos túneles. El espesor de la tierra y la soledad tan por debajo de la luz del sol atraía a mi caótico, hipersensible cerebro. Pero había explorado demasiado lejos. Me perdí. 

Había tratado de encontrar la salida, sólo para arrastrarme y quedarme atrapado en una parte no utilizada de la mina. Una sección de la pared se había derrumbado, bloqueando parcialmente mi salida. Por suerte, un trabajador vino rápidamente a reforzar y me encontró. 

Endeudado: Deuda Final// MYG y TÚ//+18 [TERMINADA T6]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora