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~Yoongi~

El resplandor luminiscente del inminente amanecer me dio la bienvenida a Almasi Kipanga. 

Conocía bien las instalaciones y le ordené al chofer que esperara a un kilómetro del perímetro. Obedeció porque confiaba en el nombre de mi familia. Y confié en el él porque no le había pagado todavía. No tenía intención de hacerlo hasta que encontrara a _____ y la tuviera a salvo en mis brazos. 

Él era mi tiquete a la libertad, y lo recompensaría generosamente por eso. 

Trotando a través de la hierba alta de la llanura que rodeaba el campamento, esperaba que la sangre seca de mi costado no atrajera depredadores indeseados. Había entrado en un mundo donde los dientes y colmillos eran mucho más peligrosos que las armas y las balas. 

El campamento se asentaba como un gran desarrollo en medio de la nada. Guardias armados patrullaban la valla, pero conocía otro camino que sería desapercibido. Lo usaba cuando era joven, cuando pasar tiempo con muchas personas me abrumaba. Tae y yo lo encontramos; la entrada sin fortificar, amablemente dándome una ruta de escape para encontrar silencio y santuario. 

Manteniéndome agachado, evité la entrada principal y corrí hacia el área del servicio y las habitaciones del personal. Manteniendo mis pasos ligeros y mi respiración superficial, quité uno de los paneles de madera flojos y me deslicé a las letrinas. O los guardias jamás habían encontrado la debilidad en el perímetro o no tenían intención de hacer reparación mientras respiraban el hedor del excremento. 

Los animales evitaban el aroma del desperdicio humano, y los hombres que querían robarnos no pensaban en seguir el mal olor para entrar.

El humo de una hoguera crujía apagándose en el centro del campamento. Los hombres de las tribus y sus familias dormían en cobertizos mientras que algunos preferían dormir en los elementos bajo las estrellas. Mis labios se curvaron, recordando la ceremonia que casi me había incapacitado emocionalmente. 

Había tenido quince. 

Había sido un participante involuntario. 

Pero eso no los había detenido de obligarme a beber la bebida con drogas, consumiéndome en los sonidos de sus tambores y cantos. 

Me había jodido peor de lo normal. Jamás me sentí tan trastornado y excitado, encendido por el toque más ligero, abrumado por la emoción más simple. Todo el campamento se había vuelto una orgia, y había corrido lejos y rápido. 

Me encerré por veinticuatro horas, permaneciendo solo y lejos de los seres humanos en celo, locos por el sexo. Pero eso no me detuvo de darme placer o derramar orgasmo tras orgasmo en las polvorientas llanuras africanas. 

Conteniendo el aliento, envolví una mano en mi costado adolorido. Cada latido activaba la herida, destacando mi falta de descanso y la fiebre. No tendría la fuerza para pelear con muchos hombres si despertaban. 

Pasando en puntitas por las formas dormidas en el suelo, calculé donde estaría _____. Mientras más rápido pudiera entrar y salir, más alta seria la oportunidad de sobrevivir. 

Pero al menos estaríamos juntos de nuevo; a pesar de lo que pasó. 

Una mujer en particular gimió y se dio vuelta en su sueño, abrazando a un hombre de piel oscura a su lado. La única bendición de la droga era un loco letargo. Después de la pasión y las exigencias de comportamientos animales, estarían fuera de combate hasta que el calor del sol africano los obligara a moverse adentro o incinerara. 

Mi corazón permanecía en mi boca mientras pasaba a través de tiendas y contenedores. Los aposentos de dormir de Cut se hallaban al otro lado de las instalaciones, contra el viento y en una locación privilegiada. Jimin descansaba a cuatro tiendas lo que dejaba a del huésped al lado. 

Endeudado: Deuda Final// MYG y TÚ//+18 [TERMINADA T6]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora