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~Yoongi~

Mi corazón no podía soportar más estímulos. 

No después del ajetreo de ayer, los terribles altos y los mórbidos bajos. Y, sin embargo, no tenía más remedio que seguir soportando. 

Con mi mano derecha, sostenía la de mi hermana. Con mi izquierda, sostenía la de mi prometida, quien inconscientemente transmitía mensajes emocionales, tan naturalmente como respirar. 

Ayer por la noche, nos volvimos más que dos personas. Nos volvimos uno. 

Las cosas cambiaron entre nosotros. 

Existía una nueva capa en nuestra conexión. Un lazo más profundo, una inquebrantable e indescriptible amistad. 

Y por mucho que quería negarlo, hoy necesitaba la amistad y el apoyo de _____ más que nada. 

Hoy. 

Tragué saliva, odiando la palabra. 

Recordaría siempre este día. Despreciaría para siempre este día. 

La mañana había sido feliz. Después de follar a _____, caí en un sueño tan profundo, que entré en un agujero negro de cansancio. No desperté hasta el almuerzo tardío, y sólo porque el dolor punzante de hambre, me llevó a prestar atención a mis otras necesidades, ahora que mi cerebro no estaba destrozado con el letargo. 

Una vez que _____ y yo habíamos asaltado la cocina por sándwiches de pollo asado y patatas fritas, Jungkook nos encontró y exigió que lo siguiéramos a su nueva e improvisada sala de emergencias creada en el ala este.

Allí, hizo de nuevo la escayola de _____, y cosió la herida de mi costado. Comprobó mis signos vitales, me entregó antibióticos para la fiebre y me dio instrucciones estrictas para dirigirme a un adecuado chequeo en el hospital. Aseguró que se encargaría de los heridos en la sala de baile y tendría las secuelas bien controladas. 

Normalmente no daba tal confianza a los empleados, pero Jungkook era más que eso ahora. Demostró ser capaz y leal. Si decía que tenía todo bajo control, creería en él mientras yo me concentraba en cosas más importantes. 

Cosas como sanar y perder los recuerdos de lo que sucedió entre Cut y yo. Cada vez que pensaba en mi padre, mi corazón dolía con tormento. ¿Estaba en lo correcto al hacer este tipo de cosas? ¿Me hallaba equivocado al lamentarlas después de todo lo que él había hecho? 

Suspiré, apretando las manos de _____ y mi hermana. No podía pensar en eso. 

Aquí no. 

Ahora no. 

No cuando el edificio en el que me encontraba desnudaba cada reserva que tenía, envenenándome con tristeza, dolor e impotencia insuperable. 

Taehyung. 

Maldito, hermano. 

Mis ojos ardían mientras me concentraba en mi mejor amigo. 

Jungkook cumplió su deseo. Regresé al hospital. Sin embargo, me encontraba en el sótano de una instalación dedicada a sanar y mantener vivo al herido, respirando el olor de la muerte. Arriba, el vivo todavía se aferraba a la esperanza. Pero aquí abajo... aquí abajo, nos encontrábamos en un depósito de cadáveres. 

Una cripta donde los cuerpos sin alma se congelaban en hielo, esperando que sus seres queridos determinen su destino. Un terrible, terrible, lugar donde las emociones, de familiares destruidos y amantes con el corazón roto, se despedían por última vez. 

No quiero decir adiós. 

_____ me apretó la mano mientras tragaba un gruñido, una maldición... un sollozo. No sabía cómo reaccionar. No podía separar mis pensamientos de los de Jasmine o los de _____. 

Endeudado: Deuda Final// MYG y TÚ//+18 [TERMINADA T6]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora