-¡¿Cómo mierda lees el pensamiento?! O sea, yo pienso, "ojalá un chico me cante eso" y llegas tú y ¡Dios!
"Qué orgullosa estoy de ti. Se te da genial estropear momentos."
Él me miró ya no tan sonriente.
-¿De qué hablas?
Oh, mierda. Ahora va a pensar que estoy completamente loca.
-Nada. - Ahora me miró con el ceño fruncido. - En serio, te lo juro por Cameron Dallas.
-¿Quién es ese? –lo miré como si estuviera completamente loco.
-Mi futuro marido, idiota.
Se le ensombreció la cara.
-Genial.
Mierda, lo estoy perdiendo.
-Bueno, debe ser complicado casarte con alguien si nunca lo vas a conocer... -le sonreí tímidamente.
Su ceño se frunció durante unos segundos hasta que sus facciones se relajaron en reconocimiento.
-¿Es ese Cameron un cantante o un actor o algo así? –reprimí una risa.
-Sí, más o menos.
Él sonrió. Menos mal.
Miré el suelo.
-Lo siento, soy una idiota.
-No lo eres. Sé que probablemente me odies. Pero quiero conseguir que me ames. Por eso... Katherine Lewis, ¿le concederías el honor a este sexy hombre de ser su sexy novia y juntos ser la pareja más sexy del universo?
Me eché a reír. Menudo trabalenguas se le había ocurrido al chaval.
-¡¿Cómo resistirse a un trabalenguas tan sexy?! -lo besé. Sus labios son excesivamente adictivos.
-¿Te acompaño a casa?
-¿Tan rápido te quieres deshacer de mí?
-Sabes que no, pero hace frío.
-Yo no tengo frío. - me miró con una cara de pervertido que casi me dio miedo. Idiota. - ¡Eres un maldito cerdo pervertido!
-Es culpa tuya, por darme qué pensar.
-¿Y si me acompañas a casa?
-Claro, vamos.
Nos pusimos a caminar en un cómodo silencio. Estábamos sumergidos en nuestros pensamientos.
Llegamos delante de mi casa. Desgraciadamente.
-Bueno. Nos vemos.
-Sí.
-Pues eso.
-Voy a... Entrar... Ya sabes...
-Claro.
Qué in-có-mo-do.
-Kate.
-¿Sí?
Se acercó a mí y me besó.
-Hasta mañana. - Sonreí. Dios, a pesar del ojo morado y el labio hinchado, era tan... Viol... Digo, guapo.
-Hasta mañana. Y cuídate esas heridas.
-Creo que no lo haré. Así me las curas tú.
-Aún te queda mucho trabajo para que yo haga eso.
-Bien, ya veremos señorita.
Lo observé alejarse de mí, luego de mi casa, e irse caminando a la suya. Entré en casa lo más sigilosamente posible. Menos mal, mis padres están dormidos. Cuando llegué arriba, me puse el pijama y me tumbé en la cama. Pronto me quedé dormida, con los recuerdos de esta noche tan...
Interesante.
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¿Él? ¡Pero si es un psicópata!
Teen FictionSólo una cosa: si tu ex-mejor amigo parece un psicópata acosador, aléjate. Si tu ex-mejor amigo que parece un psicópata acosador quiere volver a enamorarte después de años sin hablar, corre lo más rápido que puedas. Pero si eres Katherine Lewis, ent...