¿Él? ¡Pero si es un psicópata!

27.- ¡Sube a tu cuarto, estás castigada!

Llegué a casa y mi madre salió a recibirme.

— ¡Katherine Lewis, ¿dónde demonios estabas?!

—Yo... Salí a correr...

— ¡¿A correr?! ¡¿Pero cómo se te ocurre?! ¡No sólo no me avisas, sino que encima sales a correr ni más ni menos, en medio de la noche y sola!

—No fui sola, Ryan me acompañó...

— ¡Oh, Ryan te acompañó! ¡Genial! —dijo sarcástica—. ¡Ya hablaré yo con Ryan! ¡Ahora sube a tu cuarto, estás castigada!

Subí rápidamente y cerré la puerta de un portazo, echando el pestillo. Me eché a llorar.

¿Por qué me tiene que pasar todo esto? Como si no tuviera bastante con el psicópata de mi novio, o ex novio, o lo que fuera, le gusto al mejor amigo de mi hermano, y para colmo, me besó.

Mandé un Whatsapp a la única persona en la que podía confiar en ese momento. Tobias, creo que era la única persona que no estaba enfadada conmigo.

Kate: Hola. :(

Toby: KATE, QUÉ MIERDA HAS HECHO AHORA???!!!!

Mierda.

Kate: Qué pasa???

Toby: Abre tu Twitter.

Corrí hasta mi portátil, y abrí la red social.

Vi que Alexandra había compartido una foto, y cuando la abrí, se me calló el alma a los pies.

En ella se podía apreciar perfectamente como Ryan me besaba. Mierda, mierda, mierda.

Recordé la sombra. Era ella. Maldita sea.

Kate: Mierda

Toby: La última vez que hablé contigo estabas agonizante porque habías discutido con tu novio

Toby: Qué ha pasado????

Kate: Salimos a correr y me besó.

Kate: Joder

Kate: Qué voy a hacer ahora???

Toby: Amiga, en menudo lío te has metido

Toby: Descansa, mañana por la mañana iré a verte

Kate: Hasta mañana

Dejé el móvil sobre la mesilla y me bañé. Luego me puse el pijama y me eché, pero no conseguí dejar de dar vueltas en la cama.

¿Cómo podía ser que en tan poco tiempo, mi vida hubiera cambiado tan radicalmente?

Recordé el día que dormimos juntos.

Ni siquiera me había pedido una cita, y ya estábamos en trámites de separación.

No sé a qué hora me dormí, pero sobre las dos de la mañana volví a despertarme, sudada, asustada y hambrienta.

Bajé sigilosamente y cogí una tableta de chocolate. Volví a subir, y mientras comía, miré mi móvil.

Llamadas perdidas: 15

Mensajes: 27

Whatsapp: 176

Abrí el Whatsapp, había mensajes hasta de gente que apenas conocía, básicamente preguntándome por el beso, o, directamente, llamándome zorra.

Luego las llamadas perdidas.

Ryan: 9

Dan/Sexy novio/Gay: 6